02 junio 2009

Héroes y chicas en la literatura

El exceso de trabajo me tiene muy apartado de mi pobre bitácora, incluso, de visitar las de los demás. Pero ahora que tengo unos minutos, voy a escribir algo.

Visitando la bitácora de Laura Quijano, leí unos artículos sobre unos arquetipos básicos de muchas obras literarias o cinematográficas: el bueno, el malo y la chica. Le hice un comentario en esta última entrada, en el que, luego, me quedé pensando...

Hay muchas motivaciones para ir al cine a ver una película, o para enfrascarse en la lectura de un libro. Si dejamos aparte motivos profesionales, como lecturas para aprender a escribir o libros que uno esté estudiando, entre las muchas razones posibles, hay dos muy habituales: evadirte y leer historias en las que verse reflejado o uno mismo o aquello que a uno le gustaría ser. Si a una persona le gusta mucho viajar, y está cansada de la rutina diaria, de recorrer siempre la misma ruta para ir a trabajar, la lectura de libros de viajes y aventuras le llamará la atención, ya que le permite imaginarse recorriendo grandes distancias, realizando travesías en barco... Evidentemente, si uno no es demasiado valiente en el día a día, las historias donde un héroe termina venciendo, le dejan un buen sabor de boca, le hacen fantasear con ser tan valiente como él. Eso explica que en la literatura existan tantos "héroes" de estos. O sea, ya tenemos a "el bueno".

El papel de "el malo" está relacionado con el de "el bueno". No hay heroicidad posible sin un antagonista. Sin un malo no hay necesidad de un bueno que salve a nadie. Con ello, tenemos precisado el papel de "el malo".

Pero, ¿y "la chica"? ¿Qué pinta la chica? Tengo que destacar que "la chica" es una mujer joven, preferentemente hermosa, quizá valiente, pero débil y frágil, y cuyo único papel en la historia es ser comparsa de "el héroe", ser secuestrada por "el malo", meterse en variados tipos de problemas... Normalmente será una chica muy necesitada de que alguien la rescate. ¿Por qué es un lugar común "la chica"? ¿Por qué abundan este tipo de personajes femeninos débiles? Pues creo que lo tengo, pero es una apreciación personal.

Estoy convencido de que no existe una literatura "femenina" y otra "masculina", ni a la hora de escribirla, ni a la hora de leerla. Ni las historias románticas son "para mujeres", ni las novelas de aventuras son "para hombres", y seguro que quien está acostumbrado a leer, puede disfrutar con cualquier tipo de obra bien escrita. Eso sí, puede ser que una misma historia conmueva a unas personas más por unos aspectos que por otros... Así, una mujer aventura admirará al héroe y odiará a la chica por ser tan tonta, pero le podrá gustar la novela. Y después de estos preliminares...

Hay un tipo de hombre, bastante común, para el cual, este tipo de historias donde el héroe rescata a la chica, después de vencer al malo, y recibe como premio la admiración e incluso el amor de "la chica", representan todo aquello que siempre han soñado, y que no han tenido ni tendrán nunca. Somos todos aquellos que pasamos por la vida sin ser nadie, aquellos que tenemos que pasarnos meses detrás de una chica del montón haciendo de todo hasta que un día, descubre que puede intentar salir contigo (pero sin compromisos, poco a poco, que no somos "el duque"). Y esto los que tienen suerte. Claro que muchas veces, el éxito profesional, o el éxito personal, se nos escapan por falta de coraje. Por eso, el héroe que es capaz de enfrentarse a un malo que, a priori, es más poderoso que él, que rescata a una chica (que ha de ser guapa, y débil para que el malo la secuestre sin hacerle daño) que, gracias a ello, le respetará y admirará... ese héroe es algo así como lo que muchos querríamos ser. Y lo que no vamos a ser a menos que le echemos algo de coraje.

Nunca me ha gustado ese personaje, "la chica". Me han parecido siempre con muy poca personalidad, pero creo que entiendo cual es su papel en la literatura escrita sin muchas pretensiones.

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