Principalmente, por diversión. También hay algo de evadirme de una realidad que, a veces, no me gusta demasiado. Pero, normalmente, es para divertirme; se me ocurre una historia y unos personajes y los pongo en papel cuando tengo un rato. También me gusta mucho el hecho de escribir, esto es, de ir poniendo frases una detrás de otra, buscando las palabras que le vienen bien a lo escrito, etc... Y, ¿por qué no? Para escribir las historias que me gustaría leer.
- ¿En qué fuentes iniciales te apoyas para comenzar tu texto?
En ninguna normalmente. Una historia se me ocurre cuando más tranquilo estoy. De pronto, se me ocurre una idea que podría resultar bonita o interesante, la dejo madurar un poco, y una vez madurada, me pongo a ello.
- ¿Das más importancia a los personajes o a la trama?
A los personajes. Sin ellos, la trama no tiene sentido. Mi mayor preocupación es caracterizarlos, si bien, lo que no hago nunca es que la trama esté al servicio de caracterizar a los personajes. Lo que acontece es lo que acontece, sólo que aprovecharé todas las oportunidades que salgan para conseguir que el lector conozca a los personajes.
Realidad o ficción.
- ¿Cuánto de realidad y cuánto de ficción se vierte en tu obra?
Le tengo especial predilección a la fantasía, si bien siempre es una fantasía muy apegada a la realidad, en el sentido de que puede haber magia, entendida como fenómenos contrarios a la física que conocemos, pero las emociones o las intenciones de los personajes reflejarán actitudes con las que cualquiera pueda enfrentarse en el día a día. A menudo, por mucha magia y fantasía que haya en algún relato mío, las situaciones que describo o las actitudes de los gobiernos de los países que me imagino pueden ser críticas a nuestra propia sociedad. Otro ejemplo. Salvo contadísimas excepciones, sólo aparecerán seres humanos, aunque escriba fantasía heróica.
- ¿Cuáles son tus fuentes de información a la hora de documentarte?
Últimamente Internet, si bien, sólo me documento cuando quiero darle al relato verosimilitud histórica, o bien, cuando no sé cómo se hace determinada cosa. Por ejemplo, con qué se iluminaban en la época medieval.
- ¿Crees que la literatura ha de ser comprometida con la sociedad?
No necesariamente. La literatura es un arte, y el arte debe ser libre. Si yo quiero escribir literatura de denuncia social, de crítica política, de exaltación de ideologías, soy libre de hacerlo. Ahora, si quiero escribir una historia que no tenga ni pizca de compromiso social, soy igual de libre, y no es peor quien escribe obras no comprometidas. Exigir que toda la literatura deba ser comprometida es un modo de censura muy sutil. Porque deberá ser comprometida conforme a una serie de ideales que no tienen por qué ser absolutos y que sería la "sociedad" quien eligiera. El arte es algo más que un arma de lucha política o de un elemento que deba ser siempre moralizante o enseñar los valores que el gobierno de turno imponga, sean buenos o malos. ¡Cómo criticaba Lewis Carroll los relatos moralizantes de la época Victoriana que los niños tenían que padecer!
- ¿Qué tipo de ambientaciones utilizas en tus escritos? ¿Época actual, determinadas épocas históricas, lugares y tiempos indefinidos, escenarios de ciencia ficción?
Un poco de todo. Utilizo la ambientación que la historia me pide. Normalmente uso los siguientes:
Una ambientación actual indeterminada (puede ser hoy, hace 20 años, dentro de 5).
Una época pasada indeterminada, que podría ser la Edad Media Europea, un mundo fantástico de los habituales de la literatura fantástica... Tengo especial predilección por los siglos XVI y XVII y pintar países muy similares a la España de entonces.
Futuros alternativos. No es muy frecuente, pero tengo varios que están escritos en un mismo futuro alternativo y otros en futuros distintos.
Escenarios puros de ciencia-ficción. Muy escasos. Apenas escribo ciencia-ficción a pesar de que soy físico.
Géneros.
- Si eres novelista, ¿por qué escribes novela? ¿Qué dificultades le encuentras a la narrativa breve?
No escribo novelas... Bueno, sería cosa de decir que casi no escribo novelas, porque tengo una a medio terminar desde hace años y que, probablemente, un día terminaré. En la narrativa breve me encuentro más a gusto, aunque últimamente (desde este verano) le he encontrado la gracia a las colecciones de relatos, esto es, a escribir una serie de relatos ambientados en un mismo "mundo". Todo lo que empiezo nace como un cuento. En un 99% de los casos termina como tal, sea más largo o más corto. Pero en una ocasión concreta, lo que era un cuentecito un tanto irónico acabó convirtiéndose en una novela. Pero no estaba previsto. Fue un accidente.
- Si escribes narrativa breve, ¿por qué? ¿Qué problemas te encuentras a la hora de escribir historias de gran longitud?
Yo creo que mi mayor problema con la novela es que soy muy impaciente. Quiero que la historia que tengo en la cabeza esté plasmada en papel de forma inmediata, así que como lleve más de 15 páginas (10.000 palabras más o menos) y la historia no esté ya en su mitad y tirando para el desenlace, ya empiezo a ponerme nervioso, a pensar que estoy metiendo demasiada "paja". Es verdad que no siempre me pasa eso. Hay historias que me piden más y más, pero el problema es que como siempre estoy muy escaso de tiempo, cualquier historia que supere las 20.000 se me hace eterna, ya que me surge una idea para un relato, lo escribo en una o dos semanas, y voy dejando dormida la historia larga cada vez más. La única historia realmente larga que he
escrito (cientos de páginas manuscritas) sigue viva porque me gusta muchísimo. Pero no me da tiempo de acabarla... no hay forma.
- ¿Te has atrevido alguna vez a escribir otro género que no sea el habitual para ti? (Por ejemplo si se es más de novela, escribir cuento, poesía, etc.).
Alguna vez me he puesto a escribir poesía, pero poesía de la que llamaría "matemática". Esto es, tomo una estrofa clásica, un soneto, y me empeño en reunir 14 versos endecasílabos, con rimas adecuadas, etc... Y sólo me importa eso, contar sílabas y no una historia, así que no valen nada. De todos modos, pienso que la poesía es para unos pocos privilegiados. Los juntaletras del montón no valemos para eso. El único poema que no me parece espantosamente malo fue un soneto cómico que escribí en un foro literario. Había un visitante que hablaba mucho de política, lo que molestaba a otros usuarios (a mí no, la política me importa bien poco... no me afecta que se critique a un partido u otro) y yo le dije en ese soneto, básicamente, que hablase de política pero en verso. ¡Y me hizo caso! Siempre me cayó bien ese contertulio, y después de esto, más.
Hábitos.
- ¿Sigues algún sistema a la hora de escoger tus lecturas?
Realmente no. Suelo buscarme historias de autores que conozco, ya sea porque he leído alguna cosa suya, o porque he visto alguna reseña en revistas o webs y me ha interesado. De vez en cuando, me busco obras de autores desconocidos a los que les doy una oportunidad. Normalmente, no suelen decepcionarme estos nuevos autores.
- ¿Cuál es el próximo libro que quieres leer?
Quiero leer la continuación de Alas de Fuego, de Laura Gallego. Me gusta mucho como escribe, la imaginación que demuestra y el fondo que tienen la mayoría de sus historias.
- ¿Qué obra/s recomendarías leer a tus compañeros?
Depende de lo que le guste a ellos escribir. Yo recomendaría El Quijote y El Buscón, como ejemplos de obra de estructura compleja y de juegos con el narrador la primera, y como denuncia social exagerada la segunda, aparte de que son dos obras maestras de nuestra literatura. También 1984, como ejemplo de cómo se escribe una obra contra los totalitarismos. El Principito, como ejemplo de cuento para adultos. Platero y Yo, que ilustra como, si eres muy bueno, te bastan un burrito y un pueblo para crear una obra maravillosa. Crónicas Marcianas, de Ray Bradbury, para el que quiera aprender a escribir buenos relatos... Y habría más, pero voy a extenderme demasiado.
- ¿Posees un lugar específico de “trabajo” para escribir? ¿Cómo es?
No. Realmente escribo en cualquier parte, si bien, llevo tiempo sin hacerlo en lugares públicos. Antes, en la Universidad, mataba el aburrimiento en las estaciones de autobus y del cercanías escribiendo, pero, últimamente, casi siempre escribo delante del ordenador, en el mismo sitio donde trabajo. También lo hago en un portátil, en la mesa del salón. Tengo que confesaros que soy capaz de escribir haya lo que haya a mi alrededor, salvo, cuando están mirando lo que estoy escribiendo en ese preciso instante. Manías.
Y para terminar…
- ¿Crees que alguna de tus obras sería publicable?
No lo sé. Sé que algunas cosas que escribo gustan, y he tenido un par de pequeñísimos reconocimientos oficiales por ahí. Pero lo que escribo mayoritariamente son cuentos, y eso es muy difícil de publicar salvo que seas un escritor consagrado por tener varias novelas ya escritas... Tendría que escribir tres o cuatro novelas antes de publicar lo que realmente me gusta escribir... Aparte de que tenga la sensación de que tampoco es gran cosa lo que escribo. Quiero intentar mandar algo a alguna editorial, a ver, pero sin hacerme ilusiones habiendo tanto y tan bueno por ahí. Si lo mío fueran las novelas, sería algo más optimista, pero la narrativa breve...