26 abril 2013

Los garbanzos bestiales y mutantes

El haba de la que hablaba en esta entrada falleció. A los cinco o seis días, que no registré adecuadamente el hecho, le empezaron a salir pintas blancas en la superficie que supe, de milagro, interpretar como hongos y adivinar, después de mucho cavilar, que el haba se estaba pudriendo en vez de germinar. Por ello, con mucho dolor, fue a parar al cubo de la basura. Me temo que aquella haba llevaba en una mesa delante de un monitor de ordenador (es una larga historia) ya varios años, y que estaba bastante muerta.

Desanimado por el fracaso, pasé unos días cabizbajo hasta que, abriendo una alacena, me encontré un espléndido paquete de garbanzos a medio terminar. La alacena de mi casa es grande y está desordenada, de ahí que no me fuera evidente que hubiera allí tantos garbanzos esperando a que un aficionado a plantar cosas los descubriera. Pero escarmentado por la suerte del haba bestial y mutante, decidí poner un par de garbanzos entre papel de cocina humedecido y en un recipiente tan coqueto como el que sigue:

El semillero de los garbanzos bestiales y mutantes.
Pues bien, la operación fue un éxito, y en dos días, las semillas empezaron a echar raíces. Como tengo una sólida formación científica, iré poniendo cifras. Eché los garbanzos a humedecer el domingo, 21 de abril de 2012, y uno de ellos empezó a echar raíces el martes, 23 de abril de 2012. El jueves 25 de abril del mismo año, a eso de las 8:30 de la mañana, tenían este aspecto:

Los garbanzos y sus raíces brutales. ¡Qué miedo dan!
Ese mismo día, un cuarto de hora después, los planté juntos en una misma maceta, con el propósito de que al verse obligados a convivir, combatan el uno contra el otro y no me machaquen cuando me acerque a ellos. La próxima entrada de esta serie mostrará el momento en que empiecen a salir de la tierra.

Para acabar unos datos curiosos sobre los garbanzos. Su nombre científico es cicer arietinum, y se trata de una leguminosa muy típica del Mediterráneo y de la India. La especie que estoy plantando es la mediterránea, que por algo vivo a su vera (a la del Mediterráneo, no a la de la especie). Es una planta anual que alcanzará, más o menos, medio metro de altura, que dará flores que formarán vainas dentro de las cuales habrá dos o tres nuevas semillitas.

Una característica práctica de los garbanzos es que son plantas autógamas, es decir, pueden fecundarse a sí mismas, con lo que dan lugar a clones de sí mismas. Entiendo que también podrán reproducirse como alógamas, esto es, fecundándose con el polen de otras. La autogamia es una táctica propia de plantas pioneras, las que llegan a una región vacía y la colonizan con rapidez. O sea, que podría haber plantado uno tener una gran cosecha.

Hasta la próxima entrada.

19 abril 2013

¿Te irías a Marte sabiendo que no podrás volver?

Un comentario breve a una curiosa iniciativa de la entidad Mars One. Esta entidad sin ánimo de lucro pretende crear una colonia habitada permanente en Marte. Busca colonos que afrontarían un viaje sólo de ida. Una vez en Marte, debido a la pérdida de masa ósea y muscular debidas al viaje en ingravidez y a la temporada pasada en un planeta con mucha menor gravedad que la Tierra, los colonos no podrían volver a caminar por nuestro mundo. Entro más en detalle en mi otro blog (el de ciencias):

Colonización de Marte.

Hay miles de candidatos a ese viaje sólo de ida. Da que pensar.

17 abril 2013

El haba bestial y mutante

Llevo una temporada queriendo recuperar mi afición a plantar cosas. Y aunque, en el pasado, tuve muchas plantas ornamentales en macetas, recuerdo con mucho cariño la vez que en el colegio, cuando no tendría más de diez años, planté un haba. Y me he empeñado en plantar una. El problema era que no tenía habas en la cocina.

Pero ha querido la suerte que me encontrara delante la pantalla de uno de los ordenadores de mi empresa un haba que guardamos de un roscón de Reyes. El único problema es que no sé cuánto tiempo llevaba allí, así que no sé si está viva o muerta. Sin embargo, como mi formación científica me ha de servir de algo, me he resuelto a usar la experimentación, esto es, la he puesto en un cacharrito con un poco de agua, para comprobar si se hincha y brota. He aquí una fotografía inédita del haba:


Esta foto la tomé el primer día que pasó en remojo, este domingo. Hoy está algo más hinchada, pero no sé si es porque está tomando fuerzas para germinar o porque se está pudriendo. No puedo determinar cual de las dos opciones es la buena porque tengo bastante mal olfato. Dicen que debería brotar entre cinco y diez días después de ponerla en remojo, con lo que hasta la semana que viene aún hay esperanzas.

Si brota, seguiré hablandoos del engendro. El título de haba bestial y mutante es un homenaje al antiquísimo MUD Petria (un juego de rol online multiusuario basado en texto, qué tiempos). Ah, y según la RAE se dice "el haba", por eso de la cacofonía.

06 abril 2013

Solemastelo. La estrella solitaria (III)


«Todo empezó en mi trabajo, más o menos a mitad de la jornada, cuando, somnoliento, trataba de concentrarme en mi tarea. Frente a la cámara de uno de los robots, pasó volando una mariposa blanca, cruzando el aire errática. No sé qué hacía una vida tan bella y delicada entre el acero de los robots, las piedras del terreno maltratado y el polvo de la mina. El caso es que estuve observando su vuelo hasta que las cámaras dejaron de captarla, ajeno a todo. Y, en eso, recordé los textos de un antiquísimo escritor de la Tierra. Aseguraban que, en la lengua de los griegos antiguos, alma y mariposa se decían de la misma forma. Y se me ocurrió pensar en que, quizá, aquella mariposa era el alma de algún espíritu noble que hubiera fallecido, camino del sitio al que van las almas de los muertos.»

Un fragmento de la novela. Premio al que adivine el autor y la novela a la que se hace un pequeño homenaje en este fragmento.

La imagen de la mariposa blanca está publicada con permiso de Chocomix. Es un recorte de una foto preciosa: Butterfly 9, que, por desgracia, no podía utilizar entera. Thank you, chocomix.