Loreena McKennit: entre el arte y el espíritu emprendedor
Como tengo tan poco tiempo, os hablo brevemente de Loreena McKennit, que no sólo interpreta de maravilla, sino que, además, tiene algo en común conmigo.
En 1985, como el mercado musical no le hacía demasiado caso, fundó su propia productora discográfica, Quinlan Road, que sigue en activo (en noviembre lanzó su último disco). Algo parecido me ha pasado a mí, que me he tenido que meter a trabajador por cuenta propia, cuando era lo último que deseaba, cansado de un mercado laboral donde no parecía encajar.
Otra cosa que me ha hecho sonreír es lo que dice en su página web, en la que habla de que, en sus inicios, su empresa era una mesa de la cocina, donde empaquetaba los discos para llevarlos al correo, y cómo vendía discos mientras actuaba en la calle. Lo nuestro es un poco mejor, al menos, tenemos en casa una habitación dedicada a la empresa y no una mesa suelta, pero desde luego que la comprendemos.
Lo que me gustaría es que, dentro de muchos años, en la página web de mi empresa contemos las mismas anécdotas.
Os invito a que oigais algo en Youtube de ella. Seguro que no os decepciona. Y si os decidís a regalar su disco, tranquilos, que va a parar a buenas manos y, a lo mejor, parte de vuestro dinero va a proyectos solidarios. Porque de la tan cacareada Resposabilidad Social Corporativa, Quinlan Road sabe algo (visitad la web y veréis).
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