28 agosto 2011

Fallos ortográficos para rizar el rizo.

En esta entrada, voy a dedicarle un tiempo a una serie de expresiones que, ahora mismo, deberían considerarse errores ortográficos pero, que están tan extendidos por el uso que seguro que, dentro de poco, la Real Academia los aceptará. Quedáis advertidos de que son errores muy "quisquillosos" y que varios de ellos los cometía yo hasta que supe que estaban mal escritos. Seguro que me sé más, pero ahora me acuerdo sólo de estos. Empiezo.

Campo a través: se refiere a caminar o correr por el campo, fuera de caminos o carreteras. Debería decirse a campo través o, aún mejor, a campo traviesa. También vale a campo travieso. Pero se oyen muy poco las versiones correctas. Yo disfruté cuando, en el doblaje de El Señor de los Anillos, Gimli comenta en un momento: "los enanos no somos buenos a campo traviesa". ¡Muy bien dicho!

Ignorar: estrictamente, significa desconocer. Por influencia del inglés, se usa ahora con la acepción de "no hacer caso". Se dice: "¡No me ignores, que te estoy hablando!" Este uso no me gusta nada, ya que desplaza sin motivo a su equivalente en castellano: desoír.

Enervar: es uno de los casos más llamativos y, en mi opinión, más tristes, ya que es una palabra que me gusta usar, pero no puedo porque casi nadie la usa en su acepción auténtica. Al oír el término enervar, todo el mundo lo interpreta como poner nervioso. Pues es al revés, enervar a alguien es dejarlo exhausto, agotado, sin ganas de nada. Si escribo: "Cuidar de los niños me enerva", en vez de su significado auténtico, "cuidar de los niños me deja agotado", se suele entender por "cuidar de los niños me irrita". Casi al revés.

Efectivos: Se usa habitualmente como sinónimo de soldados. Hoy mismo oí en la tele: "se han destinado 300 efectivos". Este uso es incorrecto. Puedo decir, correctamente: "he movilizado a la mitad de mis efectivos" o "perdimos en la batalla la quinta parte de nuestros efectivos", pero no puedo acompañar la palabra efectivo de un cardinal. Los efectivos de un ejército no son sólo los soldados, sino que la palabra engloba a todo lo necesario para que el ejército sea operativo: munición, transportes, suministros...

Acostumbro a: Este es muy sutil. Si yo digo que "estoy acostumbrado a cazar patos", ello significará que "acostumbro cazar patos". Pero casi todo el mundo dirá que "acostumbro a cazar patos". Esa "a" sobra en el segundo caso. Si bien se ha de decir estoy acostumbrado a, cuando el verbo acostumbrar no va acompañado del "estar", se dice sin la preposición: "acostumbro leer por la noche". Se ve más claro si cambio "acostumbro" por "tengo por costumbre". No suena bien "tengo por costumbre a leer por la noche".

Si me acuerdo de más, ya habrá otra entrada.

4 comentarios:

Luisa dijo...

Hola, Juan. ¿Qué tal estás?
He pasado a saludarte. Sigo bastante liada con mi libro y un montón de proyectos que me han surgido este verano. No paro. Leeré con tiempo los nuevos capítulos de “Mundo de Cenizas” y te iré comentando. Tardaré unos días todavía en abrir mi blog. Ando muy pillada.

De paso quería comentarte algo en referencia a los significados de las palabras que has apuntado en esta entrada. Por supuesto sin ánimo de llevarte la contraria o molestarte. Jamás rebatiría algo con ese afán, je, je, je.
Enervar también significa “poner nervioso” o sea: “Cuidar de los niños me pone nervioso”, “cuidar de los niños me enerva”. Este significado viene en el diccionario de la RAE. No todos los diccionarios son igual de completos aunque sean de la RAE. Cuando decimos en una frase: “Aquel sonido le enervó la sangre” es correcto su uso (la sangre se le “puso nerviosa”, se movió rápidamente por su sistema circulatorio, bombeó más aprisa; “nerviosamente”). Quédate tranquilo a este respecto, Juan. Puedes seguir utilizando esta palabra dándole este significado. La RAE lo contempla como correcto. Yo jamás utilizaría enervar para decir que estoy cansada. Sin embargo, sí la usaría si me refiero a estar exhausta por causa de los nervios o por exceso de adrenalina ante un golpe emocional.
Bueno, Juan, después de esta extensísima explicación llena de buenas intenciones, lo dicho; nos leemos.
Un beso, majísimo.

Juan dijo...

Hola Luisa

¡Qué alegría saber de ti! Espero que te haya cundido el verano y que tengas el libro casi listo, o listo en revisión. Ya me contarás.

Y también ando muy mal de tiempo. Para variar, este agosto no he tenido la prudencia de reservar aunque fuera una semana para mí y, al final, me he pasado trabajando casi todo el tiempo. Quería hacer algunas cosas que tenía pendientes, alguna relacionada con la literatura, pero no ha podido ser. De todos modos, ya iré dando cuenta de las cosillas que he ido haciendo. Habrás visto que no he avanzado demasiado "Mundo de cenizas", pero han pasado una serie de cosas significativas, y se avecina una buena para algunos personajes :-D.

Con respecto a tu puntualización, pues claro que no me molesto. De hecho, cuando escribí la entrada suponía que probablemente alguno de estos "fallos" ya se consideraran correctos. Efectivamente, si bien la primera acepción que pone el diccionario para enervar es la de dejar sin fuerzas, se recoge la de poner nervioso. Así evolucionan las lenguas. Dentro de unos años dirán que el uso de enervar como dejar sin fuerzas será un uso minoritario y arcaizante :-).

Seguro que pasará con varios más de estos errores. Creo que recordar que algún diccionario recoge la acepción de ignorar como desoír, pero el de la RAE, ya no lo tengo claro. Supongo que cuando el diccionario de la RAE lo incluya, pasará a ser una acepción correcta :)

Otra cosa (je, je ,je) es que yo la use. Jamás utilizo ignorar para sustituir al verbo desoír. Enervar no lo empleo porque casi todo el mundo lo interpreta ya como ponerse nervioso y da menos la lata usar un sinónimo que añadir frases o palabras que fijen el significado que estás usando.

Seguimos en contacto.

Un saludo.

Juan.

Blanca Miosi dijo...

Hola, Juan

muy interesante tu entrada, y bastante ilustrativa. De acuerdo con todo lo que dices excepto con "enervar", pero como dices, poco a poco únicamente quedará la acepción, "poner nervioso" y las otras se echarán al olvido.

Besos!
Blanca

Juan dijo...

Hola Blanca

Yo creo que la gran mayoría de estos "fallos ortográficos" o están a punto de estar aceptados, o ya están aceptados por la Academia.

Con enervar, lo que pasa es que en el diccionario de la RAE, la acepción que viene primero es la de dejar sin fuerzas. La acepción de poner nervioso viene la tercera. Y en algunos ámbitos, como el judicial, se emplea sólo con ese sentido (enervar es debilitar los argumentos del contrario). Pero fuera del ámbito judicial, se usa en ambas acepciones, que son opuestas... El "problema" es que a la mayoría de la gente le dices que enervar significa, también, dejar sin fuerzas y te miraran raro. Como te miran raro en españa si dices que follar es echar aire con un fuelle :-) -esa palabra se usa en España con el mismo sentido que coger en Sudamérica, palabra que en España es del todo inocente-.

Un saludo. Y gracias por la visita.

Juan.