Mis publicaciones en Amazon (Primera parte)
Con mucho retraso, voy a hacer un poco de autobombo, que si yo mismo no le cuento a nadie que tengo cosas publicadas en Amazon, nadie más se va a enterar. Son solamente dos, de ahí que esta entrada tenga dos partes. Voy a empezar por el libro que motivó esta entrada.
El libro en cuestión es este: La prisión más bella del mundo. El motivo de la retirada de algunas entradas fue que incluí varios relatos breves que había en mi bitácora, y he añadido ese libro al programa KDP Select, que exige exclusividad. La verdad es que son relatos de relleno, porque los inéditos ocupan cerca de 60 de las 85 páginas, ya que son mucho más largos.
Hace ya muchos años, concretamente, en el año 2000, obtuve una mención especial por un relato ambientado en el futuro cercano. Trataba, básicamente, de una extrapolación de las condiciones sociales y laborales que había durante los años 90 del siglo pasado, y los problemas que tenía la juventud para acceder a cosas que sus padres sí habían podido conseguir, aunque fuera a base de mucho esfuerzo. Fue en esa década cuando empezó a implantarse la idea de que para la juventud no había más futuro que ir encadenando un contrato temporal tras otro. Reflexionaba que con esa inestabilidad laboral, no eran posibles cosas que fueron habituales para nuestros padres: comprarse una vivienda, criar a los hijos con cierto desahogo, llevarles a la Universidad...
Los personajes de aquel relato no tenían más futuro que ir de contrato temporal en contrato temporal, lo que les permitía vivir de alquiler, subvencionado por el Estado, contar con lo justo, y estar apartados de los avances técnicos por no tener dinero para adquirirlos. Y, por supuesto, ser conscientes de que sus hijos no podrían ir a la Universidad aún deseándolo. Porque las matrículas de la Universidad Pública eran tan elevadas que estaban fuera del alcance de unos padres que trabajaban siete u ocho meses por año en varias empresas diferentes. Ahora van a subir las matrículas universitarias un 50% de golpe, y habrá más subidas. Pocas familias trabajadoras podrán pagar 2.000 o 3.000 euros al año, sobre todo, teniendo en cuenta que los 1.000 euros aproximados de hoy en día ya están fuera del alcance de muchos.
Lo que más me apena de ese relato es releerlo y constatar el haber acertado en tantas cosas. El paro juvenil en España está ahora en el 50%. No existe futuro profesional, al menos si no quieres emigrar y hay que ir viviendo a base de contratos temporales. En mi relato, eran de tres meses; hoy en día, hay muchas personas que viven a base de contratos de fin de semana o de cinco días.
Este tipo de reflexiones fueron dando pie, al cabo de los años, a una serie de relatos que iban en esta misma línea. Y, de nuevo, cuando la televisión y los periódicos van anunciando nuevos recortes sociales, evoco pasajes de esos relatos. Por ejemplo, ahora que se va a obligar a los pensionistas a pagar parte de sus medicinas (incluso a los que cobran menos de 500 euros al mes, que digo yo que cobrando esa barbaridad tendrán que contribuir a la marcha del país, en vez de gastárselo en joyas, deportivos y otros lujos capitalistas), no hago más que recordar que de eso va el relato que da nombre a la antología. Un relato ambientado hacia 2050, donde los pensionistas pasarían hambre de no ser porque sus vecinos se turnan para comprarles algo de comida, en el que los jubilados no pueden acceder a las innovaciones médicas, basadas en la robótica, porque no tienen dinero. Pinto a España como un país deprimido, controlado por la delincuencia porque el Estado tiene otras preocupaciones, cuyos gobernantes viven de las remesas que los emigrantes envían a sus familiares ancianos.
La antología va derivando hacia mostrar cómo el sistema democrático se va hundiendo, y a medida que los relatos (ordenados cronológicamente) van avanzando, aumentan las pinceladas de ciencia-ficción.
Pues eso, que si queréis leer la antología, está muy barata (je, je, je). Para la próxima vez, hablaré de una que recibió una crítica muy buena de una escritora con mucho arte.
Y sí, debido a los cambios en blogger, no sé en qué tamaño va a salir esta entrada, pero me da igual. El tamaño de letra de las otras entradas no voy a poder reproducirlo más porque me he cansado de intentarlo.
El libro en cuestión es este: La prisión más bella del mundo. El motivo de la retirada de algunas entradas fue que incluí varios relatos breves que había en mi bitácora, y he añadido ese libro al programa KDP Select, que exige exclusividad. La verdad es que son relatos de relleno, porque los inéditos ocupan cerca de 60 de las 85 páginas, ya que son mucho más largos.
Hace ya muchos años, concretamente, en el año 2000, obtuve una mención especial por un relato ambientado en el futuro cercano. Trataba, básicamente, de una extrapolación de las condiciones sociales y laborales que había durante los años 90 del siglo pasado, y los problemas que tenía la juventud para acceder a cosas que sus padres sí habían podido conseguir, aunque fuera a base de mucho esfuerzo. Fue en esa década cuando empezó a implantarse la idea de que para la juventud no había más futuro que ir encadenando un contrato temporal tras otro. Reflexionaba que con esa inestabilidad laboral, no eran posibles cosas que fueron habituales para nuestros padres: comprarse una vivienda, criar a los hijos con cierto desahogo, llevarles a la Universidad...
Los personajes de aquel relato no tenían más futuro que ir de contrato temporal en contrato temporal, lo que les permitía vivir de alquiler, subvencionado por el Estado, contar con lo justo, y estar apartados de los avances técnicos por no tener dinero para adquirirlos. Y, por supuesto, ser conscientes de que sus hijos no podrían ir a la Universidad aún deseándolo. Porque las matrículas de la Universidad Pública eran tan elevadas que estaban fuera del alcance de unos padres que trabajaban siete u ocho meses por año en varias empresas diferentes. Ahora van a subir las matrículas universitarias un 50% de golpe, y habrá más subidas. Pocas familias trabajadoras podrán pagar 2.000 o 3.000 euros al año, sobre todo, teniendo en cuenta que los 1.000 euros aproximados de hoy en día ya están fuera del alcance de muchos.
Lo que más me apena de ese relato es releerlo y constatar el haber acertado en tantas cosas. El paro juvenil en España está ahora en el 50%. No existe futuro profesional, al menos si no quieres emigrar y hay que ir viviendo a base de contratos temporales. En mi relato, eran de tres meses; hoy en día, hay muchas personas que viven a base de contratos de fin de semana o de cinco días.
Este tipo de reflexiones fueron dando pie, al cabo de los años, a una serie de relatos que iban en esta misma línea. Y, de nuevo, cuando la televisión y los periódicos van anunciando nuevos recortes sociales, evoco pasajes de esos relatos. Por ejemplo, ahora que se va a obligar a los pensionistas a pagar parte de sus medicinas (incluso a los que cobran menos de 500 euros al mes, que digo yo que cobrando esa barbaridad tendrán que contribuir a la marcha del país, en vez de gastárselo en joyas, deportivos y otros lujos capitalistas), no hago más que recordar que de eso va el relato que da nombre a la antología. Un relato ambientado hacia 2050, donde los pensionistas pasarían hambre de no ser porque sus vecinos se turnan para comprarles algo de comida, en el que los jubilados no pueden acceder a las innovaciones médicas, basadas en la robótica, porque no tienen dinero. Pinto a España como un país deprimido, controlado por la delincuencia porque el Estado tiene otras preocupaciones, cuyos gobernantes viven de las remesas que los emigrantes envían a sus familiares ancianos.
La antología va derivando hacia mostrar cómo el sistema democrático se va hundiendo, y a medida que los relatos (ordenados cronológicamente) van avanzando, aumentan las pinceladas de ciencia-ficción.
Pues eso, que si queréis leer la antología, está muy barata (je, je, je). Para la próxima vez, hablaré de una que recibió una crítica muy buena de una escritora con mucho arte.
Y sí, debido a los cambios en blogger, no sé en qué tamaño va a salir esta entrada, pero me da igual. El tamaño de letra de las otras entradas no voy a poder reproducirlo más porque me he cansado de intentarlo.
4 comentarios:
Te deseo mucha suerte con "La prisión más bella del mundo", que tengo entendido por lo que dices, se trata de una recopilación de relatos. Haces bien en promocionarlo, y no solo aquí, también en Facebook y en Twitter, que es más dinámico.
Dime cuándo estará en Amazon y te ayudo a que se conozca,
Besos,
Blanca
Buenas tardes, Blanca
En primer lugar, muchas gracias por tus buenos deseos. A ver lo que pasa. Mi problema, realmente, es que no me da tiempo a promocionarlos, porque paso muchas horas delante del ordenador por trabajo y cuando llega la hora de hacer cosas para mí, me cuesta bastante.
Este libro ya está en amazon. En la tienda de España y en la de EEUU. Te agradezco mucho tu ofrecimiento.
Por cierto, te debo lecturas y reseñas. Tengo comprados El Legado y Dimitri Galunov, a la espera de que les toque el turno. Quiero acabar primero Choque de Reyes, el segundo volumen de Juego de Tronos, del que me quedan 300 de sus 800 paginas. Cuando los lea te dejare comentarios ya sea aqui, en la bitacora, o en el propio Amazon. Tengo ganas de leer ambos, El Legado, por el corazon que has puesto en el por lo que se, y Dimitri Galunov, por ver como te adentras en la ciencia ficcion.
Un abrazo
Juan.
Hola Juan. Buscando alguien que haya publicado en Amazon he dado con tu blog. Estoy intentando subir un libro, primero lo intenté en formato .doc de Word, pero después de dos horas aborté el intento ya que no me parecía normal. Luego lo he probado con HTML filtrada como ellos aconsejan y más de lo mismo. ¿Es normal que tarde tanto? Gracias anticipadas por tu respuesta
Hola Jorge
Te he respondido al correo. Como confirmación, no es normal que tarde tanto; a mí me lleva tres o cuatro minutos que Amazon suba y convierta mi archivo, aunque es cierto que son pocas páginas y menos de 500 kb de tamaño.
Un saludo.
Juan
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