02 octubre 2013

La prisión más bella del mundo (ambientación)

Las necesidades de las sociedades modernas no dejan de cambiar. España no es el mismo país, no tiene la misma estructura social ahora que en 1978, las empresas y las relaciones laborales no son las mismas que a principios del siglo XXI. Y, sin embargo, nuestra Constitución sigue sin apenas cambios, reconociendo unos derechos que ya no tienen sentido, estableciendo unas obligaciones que han quedado superadas por el devenir de la Historia. Por ello, es prioritario su cambio. Es necesaria una nueva Carta Magna que consagre la evolución de la democracia a su versión perfeccionada.

La Constitución de 1978 fue un logro importante. Estableció las bases de un sistema democrático y contribuyó decisivamente a modernizar la sociedad de la época. Gracias a ella, se superó una dictadura espantosa y el país ocupó el lugar que le correspondía entre las democracias del siglo XX, un lugar del que nunca debió salir. Hoy, casi 60 años después, nuestro Estado se enfrenta de nuevo a una necesidad parecida. El sistema democrático antiguo está agotado. Las obligaciones que impone al Estado la vieja Constitución son un lastre insoportable. Satisfacer esas necesidades ciudadanas administrando los impuestos, tasas y cuotas ha causado la corrupción generalizada que padecemos hoy.

Por tanto, la solución es un cambio de paradigma, es una reforma integral de la Constitución que consagre la Democracia Trinitaria, que legalice la división existente de hecho entre los tres grandes grupos sociales: políticos, mafiosos y ciudadanía. Es preciso establecer con rigor las reglas que definirán los derechos y deberes de cada uno de estos grupos. Es algo especialmente urgente para el caso de la clase mafiosa, que en la antigua legislación sólo aparece para exigirle su reinserción. Las contribuciones de la clase mafiosa a nuestro orden social son tan numerosas que ya se han de tener en cuenta. Gracias a la amenaza de perderlo todo en un asalto, la gente sigue confiando sus ahorros a los bancos. Gracias a la acción mafiosa, la economía de diversos barrios es pujante, y los líderes mafiosos ejercen un control sobre los delincuentes excesivamente sanguinarios que a la policía le es imposible. De hecho, incluso las palabras "mafioso" y "delincuente" han perdido su significado peyorativo de antaño, y ya no tienen connotaciones insultantes, sino al contrario. Sin embargo, las leyes no reflejan ese cambio de mentalidad.

Muchos de los artículos de la Constitución de 1978 están obsoletos, y son un riesgo para el Estado. Por ejemplo, el artículo 35 concede como derecho a los españoles, a cambio de su trabajo "una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia". Sin embargo, esto choca con los nuevos modelos de relaciones laborales, en los que la competitividad internacional de las empresas depende de salarios que no permiten satisfacer las necesidades básicas y deben ser complementados por acciones benéficas ciudadanas que, en contra del espíritu de la Constitución aún vigente, no deben salir, en ningún caso, del dinero público. Las políticas actuales van en esa dirección, al haber reducido significativamente los gastos públicos asistenciales sin una reducción paralela de los impuestos, ya que el objetivo final del Estado es el aumento permanente de la recaudación y la acumulación de recursos que se usen en el avance del país. Por ello es tan necesario un nuevo marco jurídico que legitime estas nuevas tendencias, que tanta riqueza han traído y seguirán trayendo en el futuro a España.

Por esto, y por muchos motivos más, vote "Sí" en el referendum de 2037. Vote "Sí" al futuro, a la Democracia Trinitaria.

(Extracto del discurso de J. X. L., diputado por Segovia del Partido Trinitario Popular, 9 de marzo de 2036)

¿De qué va esto?: La prisión más bella del mundo.

2 comentarios:

Luisa dijo...

Hola, Juan.

Un tema súper interesante.

Tengo tu novela pendiente de lectura. A ver si puedo avanzar en la "pila de pendientes" y le doy un buen tiento.;)

Un saludo, amigo mío.

Juan dijo...

Hola Luisa

Gracias :). Es la temática general que une a la mayoría de relatos de ese libro. Muchos de ellos los escribí de manera independiente, pero me di cuenta de que trataban un tema similar: una democracia que degenera a lo largo del siglo XXI: pueblo empobrecido, falta de oportunidades laborales, subidas brutales de impuestos... Lo que vivimos hoy, sólo que, en 2037, se cambia la Constitución para darle legitimidad a todo eso.

Por eso, los reuní todos en un libro y lo colgué en Amazon. Lo bueno es que me hizo escribir dos de los relatos: el que le da nombre a la antología y el más largo.

Un saludo y gracias por tu visita :-)

Juan.

P.S: Geniales los trailers de Alcander :-)