24 octubre 2016

El supercomando

Colarse de madrugada en la sede de la Mauser Moriarty, Inc. en Nueva York había sido la parte fácil. Los dos "hackers", Jack y Johnny, cuya misión era destapar el plan de la empresa para conseguir el monopolio mundial de Internet y controlar el planeta, no sabían como acceder al superordenador central de la compañía. Habían conseguido "hackear" dos terminales contiguas, y en la planta número 208 del rascacielos, tecleaban furiosamente, tratando de anular las defensas que protegían el superordenador.

El tiempo se les acababa. Estimaban que dentro de veinte minutos, descubrirían la intrusión e irían a por ellos. Jack, tras secarse el sudor de la frente, dijo:

-Johnny, ya me he quedado sin ideas. Tenemos que irnos.

Johnny no le hizo caso y continuó tecleando a toda velocidad. Finalmente, dio un par de puñetazos en la mesa y dijo:

-A mí solo me queda un último recurso. Pero es peligroso.

Jack sintió curiosidad y dejó su terminal para ponerse detrás de Johnny. Su compañero tocó un control de sus gafas. Y a Jack le invadió el pánico cuando vio que Johnny escribía en una ventana de terminal:

"pk data cuestor edit"

No podía ser. Johnny se había vuelto loco. ¿Cómo podía utilizar el supercomando? Jack gritó:

-¿Te has vuelto loco?

Johnny se volvió, abrió mucho los ojos y exclamó:

-¡Ponte las gafas, insensato!

Fue demasiado tarde. La pantalla del terminal inundó la sala de una luz que abrasó los ojos y el rostro de Jack, quien cayó al suelo gimiendo. Johnny le sacudió unos momentos y dejó de hacerlo para decirle:

-¡Oh, no, no! ¡El comando se ha descontrolado!

Jack le oyó alejarse corriendo, pero no tenía salvación. El supercomando destrozó los sistemas lógicos del superordenador y éste, situado en el sótano, explotó con la fuerza de varias toneladas de TNT.

Destruidos los cimientos del rascacielos, el edificio al completo se vino abajo.

02 octubre 2016

La resurrección de la bitácora y la entrada prometida


La resurrección de la bitácora ha sido un éxito. He publicado en agosto y septiembre un total de 12 entradas, que son bastantes más que las publicadas en los peores años: 10 en 2014 y 4 en 2015. No sé si podré superar las 60 entradas y hacer del 2016 uno de los mejores años de esta bitácora, pero lo intentaré. El caso es que esta bitácora está de nuevo en activo.

Como prometí hace un mes, voy a poner el número de seguidores de cuatro cuentas que mantengo en Facebook y Twitter, para poder comparar con los números que había el 1 de septiembre. Los resultados, con el mismo orden que había a principios del mes pasado, son:

Página del Portal de Ciencia y Medio Ambiente. (página de Facebook dedicada a la ciencia y el medio ambiente). Seguidores: 817. (No han cambiado desde el 1 de septiembre).

Twitter de @sinciforma (ciberocupación del Twitter con el nombre de mi empresa. Hablo de ciencia, tecnología...). Seguidores 846 (eran 796 el 1 de septiembre).

Twitter de @jcuquejom (mi Twitter personal, dedicado a promover las cosas que escribo y que leo. Consideradlo un Twitter de autor). Seguidores: 379 (eran 341 el 1 de septiembre).

Página de Sinciforma (página de Facebook dedicada a mi empresa. Prácticamente sin contenido...). Seguidores: 28. (No han cambiado desde el 1 de septiembre).


Como véis, parece que gestiono mejor Twitter que Facebook, aunque los aumentos (50 en la primera cuenta y 38 en la segunda), son modestos.

A principios de noviembre, volveré a publicar esta información y nos volveremos a reír, o lloraremos, según.