20 septiembre 2007

¿Tiene sentido nuestro modelo de Seguridad Social?

Este martes tuve la desgracia de pasarme la mañana entera de médicos y hospitales. Cita con un especialista para un familiar muy cercano. Y después de haber perdido la mañana entera, se me ha ocurrido plantearme si el sistema de Seguridad Social tiene sentido tal y como está organizado.

Lo primero fue obligarnos a desplazarnos a la capital de la provincia, a pesar de residir en una localidad que, junto a un núcleo poblacional del municipio vecino, alberga a casi 100.000 almas. Pero eso tampoco fue mucho problema. Lo peor fue el desprecio del "profesional" que nos atendió, que debía de estar muy descontento de tratar con la escoria pensionista que infecta el país. Fue algo prodigioso ver como un médico le hace un diagnóstico a un paciente sin mirarlo a la cara. Deberá tratarse de un genio incomprendido. Yo lo mandaría a los EEUU para que ganase dos premios nobel (sólo uno iba a ser muy poca cosa)... O para doble del famoso doctor House, porque sólo le faltaban 20 cm más y un bastón. Menos mal que, como para hacernos un favor a esos pobrecitos pedigüeños que osaban perturbarle, le dio por mandarnos una prueba.

Finalmente, para obtener un visado y la fecha de la dichosa prueba (para dentro de dos meses...), nos hicieron ir a otro hospital, al que hay que ir en coche. Y allí, de cola en cola una hora y media. Una hora y media para sellar un papel, que un médico había rellenado a mano, en dos hospitales llenos de ordenadores. Qué diferentes las leyes de los poderosos y las de los vasallos. A mí me exigen entregar la declaración de impuestos de la empresa con certificado digital... o sea, me exigen tener lo último de lo último y saber usarlo. En cambio, los poderosos pueden seguir usando medios de baja tecnología... total, para qué está el pueblo llano sino para hacer colas.

Todo esto me hizo reflexionar acerca del significado de la democracia. Resulta que la soberanía reside en el pueblo, al pueblo al tratan como a los bichos por usar un servicio que sale muy caro, que cuesta mucho pagarlo a base de cotizaciones e impuestos - al menos a los que sólo somos trabajadores -. Y luego, mucha dureza con los dueños teóricos del país y muy blandos con los servidores del pueblo...

No me siento identificado ni con los políticos, ni con la democracia, ni con nada. No creo tener ni un ápice de esa soberanía que se me presupone. Y luego los políticos se preguntan por qué y crean asignaturas absurdas para enseñarnos a ser "buenos ciudadanos", lo que, por cierto, es justo lo que necesitaba el sistema educativo más nefasto de los países de la OCDE, una asignatura para que los que teóricamente mandamos actúemos como los poderosos quieren. Nada de mejorar el fracaso escolar, la falta de conocimientos, no, una asignatura para aprender a ser ciudadanos...

Por ello me pregunto, ¿nuestro sistema de protección social tiene sentido? Más o menos el 20% de los gastos de una empresa se van en seguros sociales, o sea, todo es un 20% más caro para mantener hospitales públicos y pensiones. Y luego, resulta que el propio gobierno asegura que la pensión habrá que complementarla con planes de pensiones privados. Y para cosas no graves pero urgentes, mejor no vayas a la Seguridad Social, que sólo es muy efectiva (mucho, hay que reconocerlo... hay médicos excelentes en la Seguridad Social) ante casos muy graves. No digo que deba desmantelarse la protección social, que pienso que es una de las pocas virtudes de nuestro sistema, pero ¿no se podrían buscar alternativas más baratas y eficientes, sobre todo para las cosas pequeñas? ¿no sería cosa de preguntarle al pueblo qué piensa del sistema de protección social que hay ahora montado?

Decía un político en un debate que la democracia era un sistema caro... ¿no se podrían hacer las cosas de otra manera y no exprimir tanto al pueblo soberano?

4 comentarios:

Lillu dijo...

Pues posiblemente se pudieran hacer las cosas de otra manera, pero igual es peor aún. Yo a veces también me quejo de la Seguridad Social, sobre todo cuando hay que esperar horas interminables, cuando te recetan medicamentos carísimos que no cubre la SS o cuando el profesional de turno, como tú dices, ni te mira a la cara ni se interesa lo más mínimo por tu estado.

En su defensa he de decir que la mayoría de los médicos con los que me he tropezado son agradables y diligentes y que, con lo mal pagados que están (mucha gente no se imagina lo poco que cobra alguien que tiene en sus manos vidas humanas), bastante hacen para no volverse locos en el mismo sistema del que nosotros nos quejamos tanto como ellos. No suelo acudir a consultas privadas porque creo que si pago una Seguridad Social es para algo, pero la mayoría de la gente que me rodea sí paga seguros privados. Posiblemente ellos serán atendidos para dentro de 10 días en la consulta de un endocrino y yo tendré que esperar hasta ABRIL DEL 2008 para esa misma consulta.

Pero, aún así, si piensas en otros países que se suponen más desarrollados, nuestra situación no es ni mucho menos la peor. En Estados Unidos si no trabajas no tienes seguro, de ningún tipo salvo que sea privado. En los países nórdicos se pagan muchísimos impuestos pero apenas hay seguridad social pública y te encuentras con que los hospitales privados cierran los fines de semana y los festivos, da igual que haya urgencias o te estés muriendo. Tienen mejor sistema ellos que nosotros? No lo creo. Está claro que es necesaria una reforma pero en la actualidad también veo claro que pagan justos por pecadores y que las consultas de los médicos de cabecera están repletas de jubilados y desocupados que en muchos casos no tienen absolutamente nada pero se aburren y van al centro médico de turno a pasar el rato.

En los últimos 8 meses me han atendido 5 médicos distintos en la misma consulta, a los que he tenido que explicar de cada vez mi caso, mis circunstancias y cada uno de ellos me ha recomendado cosas distintas cuando no bastante opuestas. Me jode mucho, la verdad, pero no puedo hacer nada y no veo solución a corto plazo para la sanidad pública. Hay presupuesto, hay médicos, hay infraestructura... quizás sólo sea problema de organizar un poco el caos que reina en el procedimiento.

saluditos

Juan dijo...

Hola otra vez.

Que conste. Yo no tengo grandes quejas de la Seguridad Social. He tenido la desgracia de verla actuar para un caso muy grave en mi familia, y el resultado fue inmejorable. Hay cierto tipo de intervenciones para las que la Seguridad Social es el mejor sitio de todo el mundo para hacerlas. No exagero... lo sé porque me lo han contado - es bueno tener amigos médicos ;-) -. De vez en cuando salen casos de gente que se va a EEUU a que los operen. En la mayoría de los casos, tienen que ir porque la Seguridad Social no puede asumir el riesgo, no porque aquí no lo puedan hacer. Pero la cosa no va por ahí.

No sé el motivo de ese caos, pero se me ocurre el hecho de que la Seguridad Social es parte del Estado, y al Estado no se le puede exigir nada, porque es el poder, y nosotros, los infelices que vamos a mendigarle socorro. Sí, es una inversión absoluta de lo que significa una Seguridad Social pagada por el pueblo. Yo entendería esa actitud en clínicas privadas, no en las que, se supone, son propiedad del pueblo soberano. Es como si un banco tratara a patadas a sus accionistas. Como nadie tiene autoridad para exigir buena organización, médicos decentemente pagados, tratar a los enfermos como personas, y ese tipo de cosas, no se hace.

Yo me he encontrado excelentes profesionales en la Seguridad Social, pero un porcentaje demasiado alto de médicos cuya actitud no comprendes. No puedo dar detalles concretos, pero lo que nos han hecho es algo similar a que si va una persona aprensiva, con problemas cardiacos, el médico le grite con cara de angustia: "¡Pero usted está muy mal! ¡Se va a morir!".

También me preocupa el daño que, no solo la Seguridad Social, sino unas estructuras estatales monstruosas, pueden causar. No me acuerdo, pero me parece que el presupuesto del Estado supone un 30% del PIB... A mí me parece una barbaridad, más que nada, por el peligro de que haya algo tan poderoso suelto. Si el Estado decidiera, algún día, volverse autoritario, ¿cómo nos opondríamos, si un tercio de lo que produce el país lo controlan ellos?

Claro, que reconozco que pueda estar siendo injusto, y tener una visión sesgada por mis principios ideológicos, que curiosamente, evolucionan al revés. Hace diez años, me gustaban mucho PP y PSOE, como partidos políticos moderados, garantes del orden... Y, a la vejez, resulta que me voy desplazando poco a poco hacia el anarquismo... Como siga así, me veo siendo un viejecito revolucionario :-D.

Un saludo.

Juan dijo...

Se me olvidaba... Lo de los países nórdicos no lo sabía. Es cierto que hay países mucho mejor que nosotros, pero quizá funcionara mejor un modelo mixto: público para lo más complicado, y concertado para cosas más sencillas. Lo que no puede ser es lo que le pasó a otra persona que conozco que, desesperado por las secuelas de una agresión (un caso espeluznante... mejor me lo callo :-( ), que le robaban mucha calidad de vida, tuvo que ir a la medicina privada.

Si un Estado es incapaz de mantener la seguridad y, además, tampoco es capaz de atender a las víctimas de esa inseguridad, habría que plantearse si merece la pena deslomarse para mantenerlo. Evitar la agresión pudo ser imposible, lo acepto, pero lo de atender con urgencia a la víctima es diferente.

Pero, al Estado, ¿quién le pide cuentas?

Un saludo.


Juan.

Lillu dijo...

En muchísimas cosas estoy totalmente de acuerdo contigo, pero creo que el cambio debería ser demasiado grande como para poder asumirlo del modo adecuado. Habría casi que empezar de cero, y también hay que decir que los usuarios pedimos, pedimos, pedimos... pero luego somos muy exigentes y muy poco transigentes y comprensivos cuando se intentan mejorar las cosas (como por ejemplo las obras para arreglar calles o edificios).

Los conocidos que tengo en la sanidad también me han dicho que las infraestructuras privadas no les llegan a los tobillos a las públicas y que en la mayoría de los casos compensa operarse o tratarse de casi todo en la pública. De hecho, mi padre hace unos meses tuvo que someterse a una intervención bastante importante y tras mucho mirar, preguntar y comparar, la conclusión fue que la mejor opción era operarse por la Seguridad Social, y la verdad que todo ha ido bien.

En muchos casos lo que nos lleva a hablar mal de algo o dudar de su profesionalidad es el desconocimiento. Yo tengo un amigo médico que desde que me contó lo que cobra en la SS no he vuelto a pensar igual. La mayoría de su sueldo lo conforman con guardias, lo que significa que ganan mucho gracias a eso pero no tienen tiempo para gastárselo. Y como eso otras mil cosas que habría que mejorar, quizás algún día, con un nuevo plan sanitario o nuevas ideas.

saluditos!