Leído: Stardust de Neil Gaiman (IV)
El cuarto libro de la temporada es esta novela corta de Neil Gaiman, de la que hicieron una película muy bonita del mismo título. Y tengo que confesar que, a pesar de que ya conocía la historia, resulta ser uno de los libros más bonitos que he leído en varios meses. Es un cuento de hadas que he disfrutado como si tuviera 25 años menos.
La historia es prácticamente igual a como viene en la película, de hecho, es una novelita tan breve que, cosa rara, la película incluye un poco más de trama. No quiero criticar a la versión que se vio en los cines, que no está mal, pero el final, y algunos pasajes cambian tanto que esta pierde parte del encanto del cuento de hadas que, en realidad, es esta novela. A pesar de que, por otro lado, la película dulcifica algunos pasajes y situaciones del libro.
Es, de verdad, un libro de los que yo llamo bonitos, esto es, imágenes muy bellas, unos personajes de los que te puedes encariñar... Y tiene un final, completamente distinto al de la película, que es precioso, y del que no digo más para no desvelar nada.
Hay una cosa en la que, después de haber leído las Crónicas de Narnia, tenía que haber caído. Y es que el hecho de que las estrellas sean como dice Neil Gaiman que son en ese otro mundo, ya aparece en las Crónicas y, de hecho, el autor, en los agradecimientos, cita a C. S. Lewis, creador del universo de Narnia. También cita a otros muchos, de los cuales conozco a lord Dunsany (al que yo conocía por la literatura fantástica que inspiró a Lovecraft) y a Diana Wynne Jones (la autora de El Castillo Ambulante). A C. S. Lewis y a lord Dunsany les agredece haberle hecho ver que los cuentos de hadas también son para adultos...
Pues eso, Stardust es un cuento de hadas para adultos, precioso.