31 marzo 2021

#EstrellasDeTinta Voy a cambiar de vida

Este es mi microrrelato de marzo para el reto de escritura Estrellas de tinta, organizado por Katty Cool. Puedes leer las instrucciones del reto (y solictar apuntarte) en la bitácora de la organizadora:

https://plumakatty.blogspot.com/2020/12/estrellas-de-tinta-reto-de-escritura.html

En esta ocasión, voy a poner objetivos y objetos delante, asi como número de palabras.

Objetivo que cumple: 17—Escribe un relato super positivo

Objeto que oculta; 27- Tres monedas de plata

 

El relato recomendado es, nuevamente, de Isefran. Me encantan sus mamodos: 

https://supeingoreson.wordpress.com/2021/03/04/estrellas-de-tinta-marzo-the-prettiest-star-5en-otro-mundo/

Aquí está la pegatina de marzo:


Son 249 palabras según https://www.contarcaracteres.com/palabras.html (he quitado dos asteriscos de separación de escenas), así que cumplo los objetivos de extensión.

Únicamente para Estrellas de Tinta, incluiré TW en los relatos. La lista la pongo al final porque destripan bastante la historia.

Sin  TW


VOY A CAMBIAR DE VIDA

Raúl no se pudo creer quien deseó despedirlo. Tras el baile con la princesa, la justicia tardó un par de semanas en concederle la libertad. En ese tiempo, los otros presos se rieron de él por haber bailado, pero la exhibición se había convertido un momento mágico que no olvidaría. Y fue magia que la princesa y un guardia se detuvieran frente a él. Raúl se arrodilló.

—Levantaos. Tomad.

La princesa le dio un saquillo con monedas. Raúl la miró extrañado.

—Y estas tres monedas de plata son para el cochero. —La princesa sonrió—. No pongáis esa cara. Fuisteis mi profesor de baile y merecéis un pago por vuestro trabajo, aunque os sacase de la cárcel.

—Gracias, vuestra alteza.

—Una pena no teneros cerca. Se me olvidará el vals, pero estaréis mejor en vuestro país. Lo único que me preocupa es que se os olviden los meses de prisión y volváis a estafar allí donde os instaléis. No os he dado la libertad para que sigáis delinquiendo.

—Procuraré volverme honrado, vuestra alteza.

—No lo procuréis: cambiad de vida. Me haréis feliz.

Como pareció que la princesa quería marcharse, Raúl se atrevió a preguntar.

—¿Por qué siempre me habla vuestra alteza en turanés?

—Porque vuestro acento al pronunciar mi lengua es horrible. Adiós, Raúl.

Suspiró al verla alejarse. Dos horas después, se subió en un carro y la caravana, escoltada por soldados debido a los trasgos, partió.

—¿Qué planes tiene, amigo? —le preguntó el conductor.

—Voy a cambiar de vida.

3 comentarios:

Isefran dijo...

¡Ay! Que alegría ver que era la continuación del relato.
Muy bonito el final y me alegro de que nadie lo envenenara XD
Con el dinero se podía montar una escuela de baile...
Me ha gustado mucho el micro también.
Saludos y nos vamos leyendo.

Anastasia STh (AniAsth) dijo...

Simplemente perfecto. Eso es tener determinación. Ya estaría bueno que la princesa, además del pago en monedas, le ayudara a perfeccionar el idioma como él la adiestró en el vals...

Pero, con este final, quiero pensar que es posible ese quid pro quo.
Cuenta con mis lecturas.

KATTY COOL dijo...

Me encanta el final Juan, precioso cierre para tu relato 💙 Bien hecho, enhorabuena ^^

.KATTY.