19 marzo 2007

Recuerdos autoalusivos

Leyendo una entrada de Microsiervos me volvió a la mente un cuento autoalusivo que puse en mi vieja y olvidada primera página web y que, además, he encontrado, en otra versión. Viendo las diferencias de estilo entre la versión que yo tenía y la que estaba publicada en la otra parte, como soy aficionado a traducir del inglés de vez en cuando, me di cuenta que las dos eran traducciones de esta lengua. Busqué en google "This is the title of"... y me encontré el original de David Moser. Por cierto, nunca se me había ocurrido que fuera un divertimento de filósofos. ¡Hay que ver lo que enseña Internet!

La historia de como conocí ese cuento viene de antiguo, y es un ejemplo muy curioso de transmisión de documentos escritos graciosos previa a Internet. Fue hace 17 años cuando un compañero mío de tercero de BUP me pasó una fotocopia imprimida con una impresora de agujas, que tenía esa extraña historia autoalusiva. Junto con ella, me dio unos códigos en Basic (el de los números de línea, que ya está más que superado) para generar fractales y una historia acerca de un hombre que, usando un truco matemático en que tomas una figura, la cortas en trozos y la reordenas, resulta que tiene más volumen que antes. El hombre de la historia usaba el truco con figuras mucho más complejas para ir generando oro de la nada y hacerse rico.

Estos folios que circulaban de amigo en amigo son la versión primitiva de esos chistes o esas presentaciones que los amigos te mandan para que eches un buen rato. Internet no ha hecho más que potenciarla.

Parece mentira... parece que todo está en la Red. Creo que, incluso, la famosa tabla periódica "auténtica" donde se descubrían las formas reales de los átomos, y circulaba en fotocopias, está colgada por ahí.


NOTA: La tabla periódica "auténtica" de la que hablo es La tabla peryódica, ahora en color.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Tienes razón, todo absolutamente todo parece que está en Internet.

Yo personalmente no se si mis búsquedas han resultado muy difíciles de encontrar para San Google, pero el caso es que aún no ha habido nada que no haya encontrado de una manera o de otra...

y tu Juan, ¿ha habido algo que no hayas encontrado en la red?

Un saludo desde el espacio...!

Anónimo dijo...

Artículo extraño donde los haya, al menos para mí.
Casi todo está en la red, pero hay cosas que no he sabido encontrar.
No sé si la tabla periódica "autentica" te refieres a esta.
Saludos

Anónimo dijo...

Por si no vuelves a mi blog tengo que decirte que ya me he suscrito en Bloglines al "Blog del Proyecto Biosfera" pero sin exámenes porfa...
Saludos

Juan dijo...

Hola Juan Miguel

La verdad es que hay cosas que no he encontrado en la red. Por ejemplo, parece que todo el mundo se hincha de ligar por Internet, pero yo... a dos velas :-D. Eso sí, gente con quien hablar he encontrado a manos llenas, y he quedado con muchísimas personas gracias a este invento.

Con respecto a San Google (me ha gustado el San), nunca me ha defraudado. Eso sí, reconozco que tampoco me pongo a buscar a diario, y que tampoco exijo cosas difíciles, pero ha hecho proezas como encontrar canciones a partir de fragmentos de la letra y más cosas que ya cuento en la bitácora. Hay cosas que he buscado sin éxito y, luego, meses después, al insistir un poco, han aparecido.

Un saludo.

Juan.

Juan dijo...

Hola unjubilado

No. La tabla periódica "auténtica" de la que hablo es esta, sólo que yo la tengo en mis papeles amarillentos del Instituto en blanco y negro y esta está en color.

La bitácora del proyecto biosfera está muy bien, pero anda muy parada.

Un saludo.


Juan.

jl dijo...

Hola, Juan:

El truco para generar el doble volumen de oro es la paradoja de Banach-Tarski. Lo cuenta Martin Gardner en este libro

Disfruté mucho yo también con la historia autoalusiva. (Lo cuento en mi blog)

Un saludo
jl