08 agosto 2008

Balanzas fiscales autonómicas: el nuevo follón con que nos quieren entretener

Hace poco tiempo, el Gobierno, cumpliendo cierto acuerdo con los partidos nacionalistas, ha publicado las balanzas fiscales de cada autonomía. Y, al menos en Internet, está suponiendo un revuelo bastante grande, con múltiples debates sobre el tema (en uno hasta opiné y todo). Está dando pie a iniciativas ridículas, a las que ya nos tiene acostumbrada nuestra clase política, como el famoso cartel contra Extremadura, diciendo que como no es suficiente el dinero que esta comunidad recibe, se proponía apadrinar niños extremeños, y ponía fotos de niños pobres. No pongo el vínculo para no dar mayor publicidad, que es lo que quiere el político en cuestión. O sea, que ha empezado el espectáculo.

Me ha resultado bastante interesante leer el documento sobre las balanzas fiscales. Resulta que el Estado, ha publicado las balanzas según seis criterios. Cuatro de ellos se basan en el enfoque de carga-beneficio, que asigna las cargas fiscales según la residencia del obligado al pago y los beneficios se reparten según la influencia en el estado. Así, un tren construido en Asturias es beneficio en un porcentaje allí, y el resto se reparte según población. Hay cuatro versiones, en función del reparto del Impuesto de Sociedades, que dan resultados diferentes levemente. Los dos finales se basan en el enfoque de flujo monetario, que consiste en que los ingresos fiscales se imputan en función del lugar donde se genera la base imponible y los gastos del Estado no se reparten, sino que 1000 millones de euros gastados en Galicia sólo se imputan a Galicia.

Los resultados son curiosos. Madrid y Cataluña siempre salen perdiendo, pero Cataluña tiene menos "déficit" que Madrid en el enfoque carga-beneficio mientras que es al contrario en el de flujo monetario. Y ahí está la clave de la inexactitud de estos cálculos. Curiosamente Andalucía gana y pierde casi lo mismo en ambos enfoques, lo que parece apuntar a que casi no hay grandes sociedades mercantiles andaluzas que operen en otras comunidades, que son las que distorsionan más las balanzas fiscales. También me ha resultado curioso que el PIB andaluz sea el tercero mayor de España, con lo que resulta que vivo en una potencia económica española.

Esto merece más comentarios, pero como no creo en nacionalismos ni en la política, me centraré en los aspectos "científicos" de la medición.

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