Brutalidad policial en Pozuelo
Desde luego... Como todos vosotros, he oído hablar de la batalla campal en el botellón de Pozuelo de Alarcón donde, según las opiniones de muchos jóvenes que han salido en la televisión, se vivió una noche de terror causado por policías que empezaron a pegarles a todos los jóvenes que, ordenadamente, sin hacer ningún ruido ni ensuciar, bebían mientras hablaban de filosofía, ciencia y ayudaban a ancianitas a cruzar la calle. Un caso tremendo de brutalidad policial, que justifica claramente el intento de tomar la comisaría de la ciudad, en un intento desesperado de proteger las vidas de los participantes en el botellón.
Diez o veinte policías de la localidad, rodearon a los 4.000 jóvenes que disfrutaban de su botellón y empezaron a golpearles brutalmente. Y como no daban abasto, llamaron a los centauros de Madrid y a unidades de la policía nacional. Entre tanto, algunos jóvenes suplicaban a los implacables antidisturbios y otros trataban de defender a las ancianitas que cruzaban las calles, que también eran brutalmente agredidas por las fuerzas del orden.
La cosa empeoró cuando un joven aislado, proveniente al parecer de Vladivostok, empezó a tirarles piedras a la policía, en un claro intento aislado de "reventar" el botellón, y consiguió acorralar a los antidisturbios mientras los 3.999 jóvenes restantes le solicitaban que depusiera su actitud para con las fuerzas del orden. Una actitud aislada, que no lo había dicho.
Afortunadamente, los 20 jóvenes detenidos han sido puestos en libertad sin cargos de forma inmediata. Confío que así aprenderán los policías a no agredir brutal e innecesariamente a los jóvenes que participaban pacíficamente, ejerciendo sus derechos constitucionales, en su botellón.
En fin... Quemas de coches, destrozos en las calles, una comisaría asaltada, diez policías heridos a botellazos y pedradas... Y no se presentan cargos contra nadie en absoluto (no vaya a ser que se traumatice alguno). Y los telediarios entrevistan a multitud de jóvenes que protestan por la brutalidad policial, alguno de ellos vendado y herido. Y, además, ponen por la televisión los vídeos de los jovenzuelos grabando la gracia de tirar piedras a la policía, en defensa propia se entiende... Lo mismo que cuando, en barrios marginales, decenas de traficantes se lían a palos con la policía y luego la denuncian por brutalidad o acoso. Sólo que estos jóvenes no son, precisamente, marginados sociales.
La falta de respeto a la autoridad es absoluta, y la Justicia refuerza la conducta de los que han atacado a la policía declarándoles libres de culpa, para que, así, la siguiente que armen sea más gorda todavía. Solo falta que una organización criminal sea capaz de aprovechar esta debilidad del Estado para que se convierta en un nuevo poder, que rivalice con el Estado... Qué cosas... a lo mejor algunos textos que he escrito últimamente no sean mera ficción...
Tanto esfuerzo para crear un sistema democrático, tanta admiración por haber sido capaces de pasar de una dictadura a una democracia moderna, y mirad qué bonito... Sic transit gloria mundi.
4 comentarios:
Esto se merece un comentario. Es de lo mejor que he leído en referencia a esta noticia.
Que lo sepas.
Un abrazo,
El sarcasmo de todo el artículo es genial y describe a la perfección, claro está, para el que quiera entenderlo lo sucedido en Pozuelo. Lástima que se trate de un asunto tan serio y grave. Enhorabuena por el artículo
Fantástica la ironía. El derecho constitucional a ayudar a las ancianitas a cruzar la calle, ja-ja-ja.
Un saludo y un canto de ballena. =)
Hola
Muchas gracias a los tres. Me alegro mucho de que os haya gustado, y de que hayáis captado la ironía ;).
Es que... de verdad. Hay cosas que empiezan a desmadrarse de una forma... y mejor desahogarse con la ironía que pegando gritos, ¿verdad?
Un saludo.
Juan.
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