30 marzo 2013

Solemastelo. La estrella solitaria (II)

AGOTADAS LAS PLAZAS DEL VIAJE TRIPULADO PARA OBSERVAR EL PASO DE LA FLOTILLA HACIA SOLEMASTELO

La compañía que organiza el viaje estudia construir otra nave para llevar a los pasajeros que se hayan quedado fuera.

(Xat Shin, ANX) El director de proyectos de la operadora de viajes interplanetarios Hángtiane Qí, ha afirmado en una rueda de prensa, celebrada en Nas Pinggunnul, que la acogida del público al viaje a la heliopausa de nuestro sistema solar, para observar el paso de las siete naves de la Lait Breju hacia NO-9080-T-11 o Solemastelo, ha sido mucho más entusiasta de lo esperado, y que el número de solicitudes ha superado con creces las plazas disponibles. Por ello, después de que su compañía haya recibido multitud de solicitudes de ampliación del proyecto, y tras semanas en que han circulado diferentes rumores, el representante de la empresa ha confirmado que se está evaluando la posibilidad de construir una tercera nave interplanetaria para atender la lista de espera actual.

Aunque el anuncio ha sido recibido con alegría por buena parte de los solicitantes sin plaza, varios expertos consultados por este periódico afirman que le será muy complicado a Hángtiane Qí tener lista a tiempo una tercera nave, debido a que la fecha límite del lanzamiento da un margen muy justo para la construcción de una nave de tales características.

El proyecto de viaje turístico de la empresa Hángtiane Qí consiste en una travesía de un año hasta la heliopausa del sistema, en naves tripuladas a las que se dotará de los servicios de ocio y desarrollo personal más lujosos ideados hasta ahora en Xenuge. Una vez allí, los viajeros podrán seguir, durante dos semanas, el avance de la flotilla de siete naves que viajan hacia la estrella NO-9080-T-11 gracias a un proyecto humanitario de la OUPPI. El astro NO-9080-T-11, bautizado Solemastelo (Estrella solitaria) por votación mayoritaria de las más de 7.000 personas que hibernan en los siete navíos interestelares, dista 26 años-luz de nuestro sol y es el lugar elegido por la OUPPI para implantar, y salvar así de la extinción, a los pueblos indígenas europeos. La misión partió de la Tierra en 3504 X. G., por lo que su periplo ya dura 240 años. La llegada está prevista en 3918 X. G.

La misión hacia Solemastelo es especial por muchos motivos, lo que puede explicar la fama que ha adquirido. Sigue siendo hasta hoy la misión humanitaria más costosa de la historia y sus números son impresionantes: 7.078 personas y cientos de toneladas de material para realizar con rapidez la terraformación y las primeras viviendas trasladados a nada menos que 62 años-luz de distancia. Dado que lo habitual son viajes de colonización de, como mucho, 10 años-luz, sorprende un trayecto que supera en seis veces lo habitual. La explicación hay que buscarla en las reticencias de los representantes en la Tierra de las grandes culturas humanas a tener, cerca de sus mundos colonizados, un sistema estelar poblado por indígenas tan problemáticos como los europeos, así que, dado que en la actualidad la esfera de dispersión humana se cifra en 27,65 años-luz medidos desde la Tierra, se exigió que a los europeos se les enviara al doble de esa distancia más un margen de unos seis años-luz.

En todo caso, la posibilidad de seguir a corta distancia el recorrido de una misión interestelar de tales características es una oportunidad única que, por desgracia, sólo está al alcance de los más adinerados.



(Artículo de la Gaceta de Nas Pinggunnul, Xenuge, 3744 / Yi yuè / 9, X.G.)


Esta entrada está basada en el libro Solemastelo. La Estrella Solitaria, que tengo publicado en Amazón. Se puede descargar en PDF y la entrada anterior de la serie es esta.

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