#OrigiReto2018 El Ultrapulpo
Relato para el Reto de escritura de #OrigiReto2018 - Ejercicio: 16- Crea un ser nuevo y descríbelo. Puede ser mágico o no,
bueno o malo, lo que se te ocurra! Ponle nombre.
Bases en:
http://nosoyadictaaloslibros.blogspot.com.es/2017/12/reto-de-escritura-2018-origireto.html
o en
http://plumakatty.blogspot.com.es/2017/12/origireto-creativo-2018-juguemos.html
Son 1038 palabras y desarrolla una idea del chat.
EL ULTRAPULPO
Habían sido nueve meses muy duros, pero, al fin, los frutos
de mi trabajo ya eran una realidad. Y además, le iba a ganar la carrera el
resto de los investigadores del Centro de Guerra Biológica contra la
Contaminación, el CGBC, creado hace cinco años cerca de Stralsund, Alemania. La
especie que mis colaboradores y yo habíamos creado, el ultrapulpo, estaba en el
mismo punto que las demás: el cuerpo creado por completo, pero el sistema de
desarrollo cerebral solo en sus comienzos.
Íbamos a completar el proyecto mucho antes: teníamos un as
en la manga. Lo habíamos mantenido en secreto. La ciencia no debería funcionar
así, pero casi todos los de mi grupo de investigación éramos españoles. Si no presentábamos
el proyecto ganador, lo más probable es que nos quedáramos sin trabajo, y
volver a España implicaba renunciar a la ciencia.
Nuestro truco era sencillo: las conexiones neuronales de los
ultrapulpos se configuraban a través de la música. Las experiencias piloto
habían funcionado a la perfección y conseguimos ultrapulpos inteligentes y
dóciles haciéndoles oír valses lentos y fragmentos de óperas relajados.
Aquel día, íbamos a realizar la exposición a la música a la
primera generación de ultrapulpos, formada por quinientos tres individuos.
Encendí el ordenador, configuré la webcam, el software de generación de vídeos
con presentaciones y el micrófono.
—Soy el doctor Juan Carlos Feira —dije en un alemán mal
pronunciado—. Me acompañan los doctores Luisa Cachopo y Pedro Martínez. La
presente grabación documenta los resultados de la prueba final de maduración de
la primera generación de ultrapulpos.
Pasé a la página siguiente de la presentación y fui
explicando los objetivos que nos habían movido a crear aquella especie. Los
ultrapulpos eran animales diseñados para tener bastante inteligencia en
comparación con otros animales acuáticos y para ser dóciles y obedientes.
—Los ultrapulpos, como su nombre indica —proseguí—, están
basados en la especie Octopus Vulgaris, modificada para darle mayor eficiencia
en las tareas que deberá llevar a cabo. En primer lugar, se ha multiplicado por
diez el número de neuronas y se ha dotado a la piel de mejor resistencia a
agentes químicos y golpes y cortes. También se les ha mejorado la visión, que
tiene mayor alcance que la humana y sigue siendo buena bajo el agua.
Pasé a la siguiente página e hice una pausa breve, teatral.
—La modificación más relevante del ultrapulpo es su
capacidad de volar. Sus cabezas están dotadas de alas y su envergadura oscila
entre el metro y veinte centímetros y el metro y medio. Las alas pueden
replegarse sobre la parte posterior de la cabeza, de forma que el animal puede
nadar bajo el agua con la misma facilidad que los pulpos comunes.
Estuve un cuarto de hora pasando páginas y explicando
multitud de detalles fisiológicos y genéticos de los ultrapulpos. Hablé de que
habíamos utilizado genes de pulpo común como base, genes sueltos de murciélago
para las alas, de cocodrilo para mejorarle la piel y genes de bacterias para
conseguir que pudieran digerir ciertos tipos de plástico.
—Como conclusiones finales, los ultrapulpos serán de gran
utilidad para afrontar tareas de limpieza en lugares poco accesibles para los
sistemas convencionales. La vista aguda de los ultrapulpos, su capacidad para
volar y para sobrevivir en el agua del mar, su inteligencia y la posibilidad de
alimentarse de plásticos los convierten en aliados excelentes para la
eliminación de las grandes áreas de residuos en mares y costas apartadas.
Además, su crianza es rápida y barata y su adiestramiento es sencillo.
La necesidad de cerrar la primera presentación y abrir la
segunda me permitió tranquilizarme ante la emoción de estar a punto de iniciar
un experimento revolucionario. La configuración neuronal de una criatura por
medio de la música era un avance de tal importancia que nos aseguraría un
puesto de trabajo fijo en el sistema de investigación alemán. Ya me veía
riéndome en la cara de los políticos españoles que querrían apuntarse mi éxito
como un triunfo de sus políticas científicas. “En España tenía que malvivir con
contratos temporales de profesor de 400 euros al mes y aquí tengo un sueldo
digno y un trabajo fijo. Mis descubrimientos no tienen que ver con España: son
un éxito de la ciencia alemana, el país donde trabajo”.
—Basta con que los ultrapulpos estén inmersos durante
cuarenta horas en el sonido una selección de obras de música clásica de
estructura compleja y ritmo relajado. Sus estatocistos se han mejorado y
adaptado para que con esa música se configuren sus conexiones neuronales.
Doctor Pedro, por favor, conecte el pendrive.
Mi compañero y buen amigo conectó el pendrive al ordenador
que controlaba el sistema de sonido de la enorme piscina en la que vivían los
quinientos ultrapulpos. El software descargó los archivos, creó una lista de reproducción
de cuarenta horas y empezó a reproducirla cuando Pedro pulsó el botón. No
podíamos oír desde el exterior la música porque el sonido tenía que envolverles
sin distorsiones.
Al cabo de diez minutos, mi alegría empezó a transformarse
en preocupación. El agua de la piscina estaba agitada, como si sufriera una
tormenta en miniatura. Cinco minutos después, decenas de ultrapulpos salían
volando del agua y empezaban a golpearse contra las paredes de vidrio que los
aislaban del exterior. Algunos se pegaban con tal fuerza que terminaban
heridos. Todos los ultrapulpos agitaban los tentáculos de manera incontrolable.
Y me asusté de verdad cuando aquellos animales empezaron a atacar la pared
interior, la que les separaba de la sala donde estábamos.
Me senté frente al ordenador que reproducía la música y, con
unos auriculares, me puse a escucharla. Sonaba una canción de ritmo rápido y
machacón, que decía algo de la gasolina y que le dieran a alguien gasolina, o
algo así.
—¿Qué música has cargado, Pedro?
Pedro se puso los auriculares y palideció.
—Es… es… el pen de reguetón que me llevé a la fiesta con los
Erasmus.
3 comentarios:
¡Hola, Juan! ¡No lo puedo creer, de verdad escribiste la historia de los pulpos reguetoneros! XD
Ha quedado muy bien, por desgracia me esperaba el final pero igualmente ha sido un buen relato. Me da un poco de pena que tuvieran que destruir a todos los pulpos después de tanto trabajo, pero probablemente era lo mejor o a saber qué habría pasado.
Por cierto, no sé si será mi ordenador o algún fallo de formato, pero el último párrafo sale muy pequeño.
Bueno, me voy a leer el segundo relato.
¡Muy buenas!
Me ha gustado la forma de describir al animal, como una exposición de experimento científico, además, la utilidad que pretendían dar a los ultrapulpos es bien necesaria, el otro día estuve viendo vídeos de la contaminación oceánica y las islas del plástico y dan miedo de verdad.
Sin embargo, el tema de la música como decía Esther se ha hecho predecible en el momento en que dices que no podía oirse desde el exterior. Aún así yo esperaba, cuando he visto saltar a los pulpos xd, que sería metal lo que habría puesto por error jejeje.
Muy original la idea y bien llevado el relato. :D
Saludos!
<a href="http://nosoyadictaaloslibros.blogspot.com/>Sólo un capítulo más</a>.
Juan!!! Jajaja yo estaba en esa conversación del chat un ves como era buena idea hacerlo con pulpos? lástima que no guardaremos captura de esa conversación porque fue épica xD
El relato bien, muy correcto muy buena idea lo de hacerlo como parte de una investigación contra la contaminación, muy bien desarrollado y además muy claramente escrito y muy creíble aunque lo deja tirados con la música no me termina de convencer xD
Enhorabuena por el relato y muy divertido sí señor, te recomiendo que lo uses para el el objetivo de géneros como humor ^^
.KATTY.
@Musajue
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