27 diciembre 2007

Frases graciosas de los políticos

Voy a dedicar esta entrada a recopilar una serie de frases geniales de nuestros políticos.
Se trata de frases que harían reír, si no fuera porque esconden ideas que nos afectan muy de
cerca. Procuraré no identificar a las personas que las dicen, y tampoco pretenderé burlarme
de ninguno de ellos. Pero dar réplica... eso sí que puedo.


1) La Navidad pasa a denominarse Solsticio de invierno. Este cambio de denominación es de un
concejal de IU. La nueva forma de llamarla es políticamente correcta, cultural y
religiosamente neutra, con lo que no se ofende ni a los extranjeros ni a personas que
profesen otras confesiones, demuestra que vivimos en un estado laico... El único problema es
que resulta terriblemente machista, ya que sustituye un vocablo femenino (la navidad), por
una frase donde todas las palabras (solsticio, invierno), son de género masculino. Por ello,
desafortunadamente, este cambio hace aún más invisibles a las mujeres en el lenguaje
cotidiano que antes. Y hay algo que no entiendo: ¿por qué los representantes de un estado
democrático son hostiles hacia la religión mayoritaria de sus gobernados? ¿No representaban
la voluntad del pueblo?

2) "Si el pavo está caro, coman conejo en Nochebuena". Esta es una de las mejores que he
oído en mucho tiempo, y la pronunció un alto cargo del gobierno del país. Ante subidas de
precios imparables de la comida, la respuesta de nuestros dirigentes es la misma que la de
María Antonieta antes de la Revolución Francesa: "Si no tienen pan, que coman brioches",
dijo esta mujer ante las protestas ciudadanas por la carestía del pan y el hambre
ocasionada. Esta frase, al contrario que la del solsticio de invierno, demuestra una falta
de tacto completa. Casi tan buena como la frase, fue la réplica del programa Sé lo que
hicistéis, en La Sexta, cuando Dani Mateo dijo que: "a mi madre le está costando un trabajo
rellenar el conejo..."

3) "La gente no ha interiorizado lo que vale un euro, lo que provoca la subida de precios
(...) Yo veo a gente tomarse dos cafés y dejar un euro de propina". Esta la ha dicho un
político al que siempre he admirado, por lo creo que, en parte, lleva algo de razón. Muchas
tiendas no paran de subir los precios. Y, desde luego, los primeros que no lo han
interiorizado son los políticos, puesto que la presión fiscal no para de subir. No ven que
la cuota mínima del autónomo ronda ya las 40.000 pesetas de las de antes, y les sigue
pareciendo tan poquita cosa que no van a dejar de subirla más y más. Como no han
interiorizado el valor del euro, hasta que no suban todos los impuestos un 66%, de forma que
100 pesetas de las de antes sean un euro, no pararán. Pero claro, los impuestos no aumentan
la inflación, las propinas sí. Como réplica a este ministro, le tengo que comentar que la
hostelería es un gremio que conozco muy bien, y la primera queja de los camareros tras la
entrada del euro y el aumento de precios asociado fue que la gente dejó de dar propinas... Mal ejemplo se ha buscado.

4) "El AVE coloca a Málaga entre las grandes capitales del sur de Europa". Dicho por un
importante político en plena euforia de la inauguración de la línea del AVE Málaga-Madrid.
Esta frase no la entiendo muy bien, porque antes de la llegada del AVE, Málaga tenía unos
550.000 habitantes, los mismos más o menos que tiene ahora. ¿Una ciudad de más de medio
millón de habitantes, situada en el sur de Europa, que es la sexta o la séptima de España,
era pequeñita antes y ahora es grande porque tiene un tren más? Málaga tiene más población
que Bari o Catania, dos de las mayores ciudades italianas del sur, y 120.000 habitantes
menos que Palermo, la quinta mayor ciudad de Italia y la más populosa del sur del país...
Dándole la vuelta, como a Palermo no le llega el AVE, ¿se ha convertido en una ciudad más
pequeñita que Málaga?

5) "Tenemos un sabor agridulce; Málaga está más cerca de Madrid, pero con un gran coste
económico y medioambiental". Dicho por un cargo de IU, durante el mismo acto de inauguración
de la línea del AVE. La queja acerca del coste económico puedo comprenderla, porque habrá
sido una inversión elevadísima que haya tenido que reunirse a costa de rebajar los
presupuestos de otras partidas. De todos modos, la veo un tanto falta de sentido, teniendo
en cuenta que ir de Madrid a Málaga en dos horas y media va suponer que esta línea va a ser
rentable en poco tiempo, y que los beneficios económicos para Málaga van a ser tan grandes
que va a compensar en pocos años. A veces, hay que tener algo de mentalidad inversora, y que
el Estado gaste grandes sumas en acciones que van a mejorar la economía no es un gasto, sino
una fuente futura de ingresos. Lo de coste medioambiental sí que no lo comprendo, cuando el
tren es el medio de transporte que menos emisiones de dióxido de carbono produce. ¿Tanto
machacar con que debe dejarse el coche en casa y usar el transporte público, y ahora
protestan también porque el tren daña el medioambiente? Entonces, si no podemos viajar en
coche, ni en autobús, ni en tren, ¿cómo vamos a Madrid si un día tenemos que hacerlo?

Lo del tráfico es fuente de numerosas frases...

6) "Los malagueños deben abandonar la cultura del automóvil y usar el transporte público".
Dicho por un responsable municipal de no sé qué signo, hace ya años. Venía a decir que la
gente prefiere el coche al transporte público por razones culturales, o dicho de otro modo,
porque nos gusta conducir. Voy a explicarlo con un caso práctico. A mí me gusta mucho el
transporte público, sobre todo, el tren. Si, desde mi casa, quiero ir a la Universidad de
Málaga en tren, tengo que salir media hora antes, ya que toda la zona que rodea a la estación de Fuengirola (adonde tengo que ir), está llena de aparcamientos de zona azul (para fomentar el uso del tren, supongo) y hay que aparcar lejos. El trayecto dura 45 minutos y luego he de tomar el autobús urbano hacia el campus, lo que suma, en el mejor de los casos 20 minutos. En coche, puedo estar en el campus en menos de 40 minutos, atasco de 10-15 minutos incluido. Por eso casi nunca uso el tren, y no por razones "culturales".

7) Para evitar problemas de tráfico con las obras del metro, aparte de usar el transporte público, un político sugirió "que los estudiantes vayan en bicicleta al campus". Lo dice en una ciudad de medio millón de habitantes, de tráfico caótico y donde no hay carriles bici. Como en otras muchas ciudades, desplazarte en bicicleta es muy peligroso y, en las calles principales raramente verás a un ciclista. Lo dicen, también, en una ciudad donde robar una bicicleta es fácil y seguro (seguro para los delincuentes, que no suelen ser castigados), donde se roban muchas y donde no hay sitios en que dejarlas aparcadas. Y, claro, los que vivimos a 30 kilómetros del campus, ¿vamos también en bicicleta?

Lo del informe Pisa 2006 ha sido fuente de otras tantas frases memorables, pero eso lo dejo para otra ocasión.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola soy malagueño, y quien ha escrito esto no tiene ni puta idea de la frase del AVE, primero Málaga dejó de tener 550000 habitantes cuando yo tenia 13 años y tengo 24, es la 5ª capital mas grande de España y no se de donde serás tu pero seguiro que aquí en los 3 meses de verano vienen más turistas que a la inmensa mayoría de europa. Por eso, nos acercamos más a Europa. No hables si no tienes ni puta idea por favor.

Juan dijo...

Buenas tardes

La verdad es que deberías leer más despacio...

Según la página del Instituto Nacional de Estadística, Málaga capital tenía, a 1 de enero de 2007 561.250 habitantes. Es la sexta ciudad de España, por detrás de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Zaragoza.

Soy de Málaga (se deduce en uno de los párrafos). Por lo que decían nuestros políticos del AVE, parece que la sexta ciudad de España que, como bien dices, es un centro turístico de primera, estaba alejadísima de Europa hasta que inauguraron el tren. Parece que ha sido inaugurar el tren y Málaga ha pasado, mágicamente, a pertenecer a Europa (y antes no... antes a Málaga se llegaría en diligencia, digo yo). Eso es lo que yo critico en el artículo; comprenderás que no voy a reírme de mi propia ciudad...

Lo dicho, relee la entrada.

Un saludo.

Juan.