15 abril 2011

Leído: Dos Coronas, de Susana Eevee

Antes de seguir con mi historia con entregas, toca algo que llevaba retraso. Hará cosa de un mes terminé Dos Coronas, la primera novela escrita por Susana Eevee, y tenía pendiente hablar un poco de esta novela. Corregiré esto hoy mismo.

Dos Coronas es un libro de fantasía épica ambientado en un mundo donde existen dos reinos, Erigia y Aldaria, que llevan en una guerra prácticamente continua desde hace siglos. En ese conflicto intermitente, se narra la historia de un personaje un tanto particular cuya vida ha estado muy marcada por ese pulso continuo entre ambos reinos. No diré mucho más de la trama, ya que es algo que quiero que el lector vea por si mismo.

Mi opinión es que es un libro que me ha gustado mucho. Es una obra de literatura fantástica "clásica" por la manera en que está escrita y llevada. La ambientación es la típica de este tipo de obras, basada en la Edad Media europea, concretamente, diría yo que la Baja Edad Media por el tipo de armamento y tácticas de guerra descritas. Hay diferencias entre el armamento de ambos reinos, de manera que se da idea de que uno de los bandos está ligeramente más atrasado en cuanto a armamento, pero posee mayor número de soldados, mientras que otro de los reinos en liza tiene un ejército más reducido pero que cuenta con más medios. El reino "atrasado" utiliza coseletes o equivalentes (armaduras de cuero endurecido y reforzado) y espadas pesadas. El más avanzado emplea cotas de malla y espadas un pelín más ligeras. Todo ello insinúa una adaptación de cada bando a las técnicas militares del rival, como es lógico en un conflicto interminable, como se nos presenta en la novela. Por cierto, el tratamiento de las batallas y las tácticas militares es muy bueno.

La ambientación recuerda ligeramente la de la fantasía épica anglosajona. Asimismo, el uso de las fórmulas de tratamiento, de las poblaciones que se nos describen, de las formas de gobierno, algunos personajes... nos hace pensar en un ambiente nórdico o centroeuropeo.

Ahora empiezo a hablar de las cosas novedosas. Me ha llamado especial atención la manera en que la autora utiliza la descripción. Cuando leía la manera en que describe físicamente a los personajes, me vino a la mente la descripción que hace Julio Verne de Philleas Fogg en La Vuelta al Mundo en 80 días. Son descripciones ordenadas y muy precisas, que hacen que sea muy sencillo hacerse una imagen de como son los personajes. Sin embargo, las descripciones que hace de diferentes parajes y paisajes de los países que aparecen en la trama están hechas de tal forma que evocan e insinúan mucho más de lo que cuentan. Eso me ha permitido, al leer, ir visualizando con bastante intensidad praderas, playas con acantilados o pueblos. Las descripciones son magníficas. Hay unas, en que se recuerda la infancia de un personaje, que con un par de líneas te hace retroceder a tu propia niñez.

Luego, encuentro cierta influencia del cómic o de la animación japonesa en algunos de los pasajes. A veces, ciertos lances me recordaban vivamente a Record of Lodoss War. Es un punto que me ha parecido interesante. También es poco frecuente que la historia sea autoconclusiva. Otro punto novedoso, en el que no me quiero extender para que sea el lector quien juzgue, es que el protagonista de la historia no es el típico protagonista de los libros fantásticos. Y que hay un personaje, no diré cual, al que se le acaba cogiendo mucho cariño. Como pista, las dos últimas páginas del libro las disfruté, y resultan ser un final redondo.

Otra cosa original es el tratamiento de la sexualidad. Para encontrar algo con un leve parecido, me tengo que referir a la trilogía de El Tapiz de Fionavar, de Guy Gabriel Kay, aunque el único nexo entre ambas es que la descripción de las relaciones sexuales es igual de explícita y elegante. Son muy pocos los libros de fantasía épica que se detienen a describir con un mínimo de detalle las relaciones sexuales consentidas. Haciendo memoria, otro que hace cosas similares es La Espada de Fuego, de Javier Negrete. La diferencia, que ya he observado en otras obras fantásticas de la nueva hornada de este género en español, es que todo es fácil y bonito. Casi todos los hombres, y algunas mujeres, acumulamos un historial de rechazos y humillaciones muy abultado. No hablo de relaciones que salen mal, sino de rechazos. Esto no aparece reflejado en Dos Coronas, mientras que en otras obras este tipo de cosas son difíciles, la chica no está por la labor al principio, el hombre (o sus nuevas parejas) sufren las iras de las "ex" o cosas de este estilo. En Dos Coronas, la única consecuencia negativa del sexo se debe a que un personaje se acuesta con la persona menos indicada posible.

Esto no es un fallo de Dos Coronas, me atrevería a pensar que es justo al contrario, un reflejo fiel del mundo real que no contradice lo que se lee en las obras de fantasía que he citado. Simplemente, se habla de cosas diferentes y desde ópticas distintas. Las chicas que se entregan con extraordinaria facilidad sólo lo hacen ante hombres carismáticos, apuestos y muy poderosos, como sucede en el mundo real en el que sólo los "triunfadores" (los más actractivos de entre los futbolistas, actores, poderosos...) se encuentran que son ellos los que se permiten el lujo de rechazar a pretendientes, cosa que una chica normal y corriente, en nuestra cultura, se permite hacer a diario. Esto no se ve muy frecuentemente en fantasía épica donde, habitualmente, las seducciones son muy difíciles. Por ejemplo, en El Tapiz de Fionavar, si bien acaba habiendo escenas de sexo muy bien contadas, el chico recibe malos modos, contestaciones airadas... Sucede que es un hombre seguro de si mismo, que sabe lo que hay que hacer. Y aún así, "paga" el haber seducido a una princesa recibiendo una puñalada en un brazo, de la propia mano de ésta. Luego acabará enamorada... en realidad lo estaba desde el principio pero su orgullo, y el hecho de que hubiera candidatos más acordes a su condición, le impedía reconocerlo. No os creais que esto que cuenta Guy Gabriel Kay es irreal. Es el pan de cada día para mucha gente, sólo que un poco exagerado con eso de la puñalada.

Resumiendo: Dos Coronas es un libro muy original, con unas descripciones mucho más precisas y llenas de sugerencias y evocaciones de lo habitual, con un protagonista un tanto fuera de molde y es un libro capaz de transmitir muchas emociones.

Altamente recomendable. Felicitaciones a su autora.

2 comentarios:

Luisa dijo...

Hola, Juan.
Me ha resultado curioso lo de las armas que utiliza cada uno de los reinos y tus deducciones a la hora de ubicar teóricamente la historia en un contexto geográfico. La cita de otras obras también ha estado bien.

Me han gustado tus opiniones para una novela que a mí me resultó la mar de interesante y entretenida. Creo que en eso hemos coincidido plenamente. Cuando vuelva a leer cualquier historia de fantasía épica, tendré en cuenta las armas que utiliza cada bando.

Un beso.

Juan dijo...

Hola Luisa

Hubo una época en que me aficioné a leer sobre el armamento del mundo antiguo y medieval, y sobre las técnicas de combate. Ahora me he vuelto a aficionar al tema. Por eso, cuando leo cualquier libro de fantasía épica me fijo mucho en esos detalles.

También he leído, y sigo leyendo sobre tácticas militares de la época, cómo se engañaban unos ejércitos a otros, cómo se disponían. Y me da que Susana Eevee también ha leído sobre eso ;).

Coincidimos. Es una novela muy interesante y muy bien escrita. Después de haber leído (con gusto, no te creas) tantas obras de fantasía épica muy similares unas a otras, encuentro en este libro el mismo cambio de tratamiento que hace, por ejemplo, Javier Negrete en la saga de Tramorea (La Espada de Fuego y posteriores), que tiene un sabor muy helénico y mediterráneo. Y que también demuestra amplios conocimientos de armamento y tácticas, importante si describes batallas.

Aire fresco, o renovación del género, si lo prefieres, es lo que trae esta hornada de escritores del fantástico español que están publicando ahora.

Un saludo.

Juan.