¿Un sistema solar de ocho planetas?
La semana pasada hablaba de que parecía probable que se ampliase a 12 el número de planetas del sistema solar (ver la entrada anterior). Pues bien, me ha pasado algo bastante común cuando intentas dar las noticias demasiado rápido sobre asuntos relativos a la ciencia. Ahora parece ser que, como defendían muchos astrónomos con razones bastante buenas, Plutón va a ser "degradado". Se comenta que Plutón y otros cuerpos de tamaño similar podrían agruparse en un nuevo tipo de objeto celeste.
Estos cambios de la clasificación ya han sucedido antes, así que no sería nada grave. De cualquier manera, aunque se le ha dado bastante publicidad, la cosa, pienso, no es tan grave, y no es más que un cambio de definiciones y el final de una larga controversia acerca de lo que es o no un planeta.
Hay mucha y buena información en Microsiervos, y, en un tono más periodístico aquí. De cualquier manera, la cosa no está nada decidida, y hasta que la votación no sea firme, mejor andarse con cautela.
La ciencia es una actividad muy compleja y es sencillo que los descubrimientos deban dar muchas vueltas antes de que se acepten. Esta necesidad de replantearse al máximo cualquier teoría y de establecerse debates que acaban cambiando las explicaciones de hechos observados, son la muestra más patente de que el método científico está funcionando correctamente. Malo sería que un grupo de científicos emitiera dogmas que los demás tuvieramos que seguir... Bueno, más que malo, no sería ciencia sino otra cosa.
Tampoco hay que pensar que los periodistas divulgan las cosas demasiado rápidamente. Este tipo de marchas atrás son habituales en ciencia. El último de los ejemplos es el caso del famosísimo "Homo floresiensis". Después del revuelo que ha causado el descubrimiento de una rama evolutiva humana nueva, algunos periódicos se han hecho eco de que se ha confirmado que no es una nueva especie, sino restos de individuos de la nuestra aquejados de algún tipo de anomalía. En realidad, ambas concepciones han sido mantenidas por científicos diferentes desde el principio, y mientras no surjan pruebas suficientes para ratificar una u otra opción, no podremos estar seguros de qué opción será la que acabe aceptándose.
Seguiremos atentos para ver en qué acaba Plutón.
1 comentario:
c¡Madre mía! Cuanta gente habrá suspendido exámenes durante la EGB por no haber puesto a Plutón como un planeta. ¡Ahora les tocaría reclarmalos! jejej.
Pero hay que ver, si le va a denominar planeta "enano", ¿no significa eso que sigue siendo un planeta? Creo que mi joven mente no entiende aún muchas cosas.
Bueno Juan, siento haber tardado tanto en escribirte un comentario. He estado bastante liadilla últimamente por el asutno del accidente y sus consecuencias.
Por cierto, el cuento de la entrada anterior, magnífico. Sigo pensando que eres un maestro y que tengo que aprender todavia mucho de tí. Muchos besitos.
Pau
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