28 diciembre 2012

Recordando a mis ex-novias

NOTA: Esto fue una inocentada, evidentemente. Las fotos de Gina Carano y de Chyler Leigh las tomé de la Wikipedia, mientras que la imagen de Rachel McAdams me la pasaron.

No sé si los que visitáis asiduamente mi bitácora lo sabéis, pero llevo unos cuantos años sin pareja. La verdad es que, debo confesarlo, me gustan las mujeres. Y me gustan bastante. De ahí que, en ese aspecto de la vida, lleve unos años sin sentirme demasiado bien. Y las navidades, esa época en la que se sale más a la calle para comprar regalos, o se hacen las fiestas más inolvidables del año, me ponen muy nostálgico. Me acuerdo mucho de cuando Gina y yo nos pasábamos tardes enteras buscando regalos que agradaran a sus padres y a los míos, y que la cosa terminara con los pies hechos puré, y una cena en una pizzería. O de los fines de año bailando sin parar con Chyler -que es americana, de ahí el nombre-. Este año estoy muy triste porque, probablemente, ni salga ni baile porque no tengo con quien hacerlo.

Dicen que hay una terapia que consiste es poner por escrito tus penas. Así que dedicaré esta entrada a hablaros de como eran mis tres ex-novias, de lo que hacía con ellas y, por favor, os ruego algún comentario de apoyo en esta entrada, que me siento muy triste estos días.

La primera de la que voy a hablaros es Gina. Era de complexión atlética, y era tres centímetros más alta que yo. Era una chica muy deportista, que adoraba ver torneos de artes marciales aunque, al principio, no las practicaba. La conquisté, precisamente, cuando le dije que había llegado a cinturón blanco de judo, pero que me daba pena no haber avanzado un poco más en ese arte marcial. Me pidió que le enseñara todo el judo que supiera, que era bastante poco, pero como el judo es mayoritariamente un arte marcial de suelo, de revolcones en los que le aplicaba las llaves de estrangulación del judo, pasamos a otro tipo de revolcones. Conservo una foto de la chica, para que la veáis:



Sólo indicar que aquí lleva un "top" muy apretado que no le hace justicia, ya que Gina estaba muy "bien dotada". Era una chica sensible y cariñosa, que tenía muy buen gusto para la música. Lo triste es que lo mismo que nos unió fue la causa de nuestra ruptura. Conoció a un tipo que practicaba MMA (Artes Marciales Mixtas) y la convenció para que las practicara. Aprendió Muay Thai, hizo muchas horas de entrenamiento y resultó que era increiblemente buena. Me pidió que fuera su "sparring" y no pude negarme. De todos modos, yo creía en aquella época que era un hombre fuerte, un pedazo de macho. Del primer combate sólo recuerdo haberla esperado con una guardia perfecta de boxeador e, inmediatamente después, estar tumbado en el suelo, con el techo dándome vueltas y a Gina muy preocupada preguntándome que si estaba bien. Recuerdo que me levanté, me caí al suelo, me volví a levantar, y le dije que quería la revancha. Ella dijo algo acerca de que si estaba seguro, que se me estaba hinchando mucho el ojo. Respondí que para un machote como yo no era más que un rasguño, así que me puse en guardia.

Tengo que reconocer que cada vez que practicaba conmigo me daba unas palizas de muerte, pero yo, no sé cómo, conseguía convencerla de que no me estaba haciendo pedazos. Es que estaba muy enamorado. El caso es que ella no era cruel o sanguinaria, creía firmemente que no me pegaba tan fuerte, y como yo seguía haciéndome el machote... Al final, pasó lo que suele suceder cuando le ocultas cosas a tu pareja. Gina se enteró de que después de nuestros entrenamientos, no me iba de visita a casa de mis padres, sino que pasaba algún tiempo en el hospital, y claro, se enfadó mucho. Discutimos y rompimos. Ahora sale con ese entrenador de artes marciales mixtas que la metió en el mundillo.

De mi segunda ex, prefiero no decir su nombre por motivos de seguridad. Cuando os cuente como rompimos, lo comprenderéis. El caso es que era, más o menos, como esta:



He dicho como esta, no que estuviera saliendo con Rachel McAdams, que es la moza de la foto. Se le parecía un poco, pero ya está. Lo que más me gustaba de ella eran sus inquietudes intelectuales. Estaba realizando su tesis doctoral y yo procuraba alentarla al máximo. No se parecía mucho a Gina, no era muy deportista y, más bien, podríamos calificarla de ratoncilla de biblioteca.

Lo más triste es que no me dejó ella, la dejé yo. Y porque, en cierto modo, me obligaron. Un tipo llamó por teléfono a mi empresa y me dijo que quería comprarse un portátil, y quería mi asesoramiento. Quedamos en una cafetería y, como no es la primera cita de trabajo que tengo en esos lugares, no vi nada raro. El tipo en cuestión vestía con gran elegancia y tenía unos modales exquisitos. Era alto, de pelo oscuro y con unos ojos verdes con mirada de depredador. Sí, de depredador, no se me ocurre otra palabra que le describa mejor. El caso es que estuve aconsejándole marcas y modelos y surgió la conversación de que yo soy físico. Y me dijo, textualmente:

-La física es una ciencia muy interesante. Te permite calcular cuanto tarda en morir una persona a la que acabas de empalar en función de su peso, su complexión, su sexo, el coeficiente de rozamiento de la estaca y la fuerza con que tiras hacia abajo para empalarlo.

Yo me quedé tan atónito que me puse a balbucear. Mi interlocutor, con toda educación, me preguntó que qué me pasaba, que si pedía otro té o un poco de agua al camarero. Pero aquello no fue lo peor. Mencioné de pasada a mi novia, y el tipo se interesó por ella. Y como aún estaba un tanto perturbado por eso de los empalamientos, y me costaba hablar para describirla, tuve la mala idea de enseñarle su foto. Clavó los ojos en el rostro de mi novia, esa de la que no quiero decir el nombre y me dijo con voz muy seria:

-No le conviene a esa chica. Tiene que dejarla.

Y añadió, clavando sus ojos depredadores en los míos.

-Por las buenas puedo ser un perfecto caballero. Por las malas...

No pude decir una palabra más. Asentí con la cabeza y el hombre se despidió con cortesía, me dio un par de palmadas en el hombro que sonaban a advertencia, y, tras decir que invitaba él, se marchó. Así que la tuve que llamar y cortar con ella.

Y, por último, la tercera chica es la mujer más dulce, guapa, elegante, marchosa y cariñosa que voy a conocer en mi p... esto, en mi vida. Aquí tenéis una foto de ella:



Se llama Chyler y el tiempo que pasé con ella fue muy feliz. Le encantaba salir de fiesta, bailar, y ponerse unos vestidos que daba gusto verla. De hecho, aún conservo la afición a los bailes de salón como recuerdo del tiempo que pasé con ella. Lo que más me gustaban eran sus ojos.

Desgraciadamente, el problema de tener una novia así de guapa y encantadora, es que todos los demás hombres te la quieren quitar. El caso es que Chyler siempre respetó nuestra relación, y daba igual quien le entrara, que ella, muy dulce y amablemente, le explicaba que estaba con otro hombre y que no podía ser.

Hasta que un tal Nathan West la cogió por sorpresa un buen día, y al estilo americano, se arrodilló delante de ella, le pidió que se casara con él, le dio un anillo de compromiso y ella, del todo emocionada, le dijo: "¡Me rindo!" Y aceptó. Para que la historia se comprenda bien, tengo que añadir a mí me había insinuado muchas veces lo de casarnos, pero yo siempre le decía que un macho español siempre se hace de rogar, y que el macho español se casa cuando le llega el momento adecuado, y ese momento no era ahora.

Eso es lo que te pasa cuando quieres dártelas de macho español conquista-suecas, que viene un tipo americano, con su traje americano, sus costumbres americanas y su acento americano, y seduce a tu novia de EE.UU. Pero lo peor del caso, es que la petición de mano del chaval este está en Internet. Y lo que ya me hunde en la miseria es que, cada vez que veo el vídeo, siempre digo lo mismo: "¡Qué huevos le has echado chaval! ¡Que seáis muy felices y tengáis muchos niños!" ¿A qué es para echarse a llorar? Me quita la novia y, encima, le admiro...

Lo dejo ya... Voy a ver si lloro un poco en una esquina de por ahí.

25 diciembre 2012

Feliz Navidad

Con un pelín de retraso, escribo una entrada para felicitar la Navidad a todos los que visitan y leen mi bitácora. Y como sólo con unas frases me parece una felicitación algo sosa, os pongo un vínculo a una canción de Gloria Estefan, que conocía de hace muchísimos años y que, por casualidad, pusimos en mi casa durante la cena de Nochebuena. Y me di cuenta de que tiene ritmo de bolero; no es un bolero puro, pero se puede bailar como tal.

Lo dicho en el título: Feliz Navidad a todos los que me leen.

02 diciembre 2012

Mundo de cenizas. Capítulo XXXIV. (Primera parte)

Aunque Pablo se mostró frustrado cuando las galeras detuvieron la marcha para pasar la noche, lo que sucedió fue lo que él mismo había predicho momentos después de partir de Imquaikmu. Según él, debido al retraso en la salida y al originado mientras se arregló la avería, no podrían llegar a Vussinumoput antes del anochecer. Y había acertado. A pesar de ello, Raquel se sentía muy contenta de interrumpir el viaje durante una noche entera. Estaba cansada de ir metida en la galera y de soportar los baches del camino. La carretera discurría todo el rato por la ladera de la montaña, sin despegarse apenas de la línea de Torres, lo que, por las conversaciones que oía, ponía nerviosos a algunos viajeros. Le preguntó a Pablo que donde estaban, y éste repuso que en Imquopossu, que era una ciudad pequeña donde terminaba la carretera. En condiciones normales, habrían parado una media hora y habrían desandado el camino hasta Imessuzu, para bajar hacia Cipenmêfile y ya seguir por la costa, pero por culpa del retraso, se les había hecho de noche.

Mientras ayudaba a Juan y a Pablo a bajar sus enseres de la galera y a acomodarse para pasar la noche al raso, Raquel recordó lo que había visto en el viaje. Tras Imquaikmu, por un camino tortuoso, llegaron hasta Imessuzu, que era una ciudad más grande que Imquaikmu, con unas murallas impresionantes. Se trataba de la ciudad más importante de las que se alzaban en la ladera montañosa, y aunque bajaron bastantes viajeros, fueron pocos los que subieron. Cuando partieron de Memieme, la aldea que había a medio camino entre Imessuzu e Imquopossu, el sol ya estaba muy bajo y fue cuando Pablo empezó a temerse que no iban a llegar ni a Imquopossu, aunque en eso se equivocó.

Una vez que hubieron elegido un sitio discreto para acomodarse, aunque sin alejarse demasiado de otros grupos de viajeros, Raquel se olvidó del cansancio y de sus elucubraciones y empezó a organizarlo todo. Había un arroyo que discurría cerca de la ciudad, y suficientes árboles y vegetación como para tener combustible suficiente. Sacó de inmediato los enseres para cocinar y los víveres, y llamó a sus dos amigos. A Juan le tendió la olla y le dijo:

—Juan, tráemela llena de tres cuartas partes de agua—, y cuando levantó la olla tras contestar que de acuerdo, le dijo a Pablo—: y vuestra merced traiga ramas para hacer fuego. Yo iré preparando todo.

Pablo respondió bromeando, pero hizo lo que Raquel le pedía. Cuando Juan volvió con el agua, ya tenían preparado el sitio donde encenderían los dos fuegos, básicamente, un par de montones de ramas rodeados parcialmente por unas cuantas piedras, con una trébede encima cada uno, y se afanaban en prenderlos. Los habían dispuesto muy juntos. Pablo estuvo todo el rato bromeando acerca de lo que se estaba Raquel complicando la vida para cocinar aquello, en que iba a ser muy pesado para cenar, y otras cosas que no se tomó a mal.

Una vez encendidos los fuegos, vertió parte del agua en el perol que traía, echó las alubias en remojo en la olla y preparó la carne que iba a cocer en el perol, un tanto escasa porque ya no le cabía más. Lo hizo sin prisas, ya que debería cocer las alubias dos o tres horas.

Poco después del anochecer fue cuando puso al fuego el perol, lo que significaba que aún quedaba un buen rato para que pudieran comer. De modo que Raquel pasó la mayor parte del tiempo conversando con Juan y con Pablo, más que nada con este último ya que su mejor amigo no parecía muy animado. Más de una vez, que le vio envuelto en una manta gris, estuvo tentada a preguntarle qué le pasaba, pero no quiso hacerlo delante de Pablo.

Raquel observó al resto de los compañeros de viaje. Varios de los grupos que se habían ido formando habían encendido fogatas, pero abundaban más parejas o viajeros solitarios que, simplemente, habían acomodado sus fardos y se contentaban con lámparas o, incluso, con los resplandores de las fogatas vecinas. De hecho, un par de muchachos que pasaron cerca de ellos, bromearon entre sí acerca de que esos tres se habían traído al viaje una cocina entera. Pero a Raquel le daba igual; qué menos que alimentarse bien en una travesía dura como aquella para poder afrontarla mejor.

Y observó a una pareja que, tras haberse detenido a hablar con los viajeros que cocinaban alrededor de una de las fogatas, avanzaron hacia otra que estaba más cerca de los tres. A Raquel le llamó la atención aquel par porque hubiese jurado que iban encapuchados, y desde que Pablo le previniera acerca de esa gente, prestaba interés a ese tipo de cosas. Al parecer, eran un hombre y una mujer, por la diferencia de altura, aunque no podría asegurarlo, y quizá fuesen un hombre y un adolescente. El hombre era el que se acercaba a hablar con los viajeros, mientras que su acompañante se mantenía apartado. Al parecer, estaban pidiendo comida, cosa que intranquilizó a Raquel, porque supuso que ellos serían los siguientes.

Y, en efecto, el hombre volvió con la que Raquel consideraba, sin saber por qué, una mujer, y se fueron juntos hacia ellos. Algo nerviosa, hizo un inventario rápido de la comida que llevaban, planteándose de qué podría prescindir con objeto de darles algo con que librarse de ellos. Con tranquilidad, el encapuchado se acercó sin ocultarse, y aunque los tres amigos le miraron, se dirigió directamente hacia Raquel, que cuidaba de la olla de las alubias. A cierta distancia, de manera que no se le veía bien el rostro ni siquiera gracias a la fogata, le habló con una voz profunda y ligeramente grave, pero que era, sin dudarlo, femenina:

—Discúlpeme; ¿podría hablar un momento con vuestra merced?

Raquel se quedó muy sorprendida del tono tan cortés con que se había dirigido a ella, que no se esperaba de una pedigüeña corriente, y fue incapaz de negarse. Iba a continuar cuando Pablo, que se había levantado, se encaró con ella y le dijo:

—Lo lamento, pero no queremos tratos con gente que nos oculta el rostro.

La encapuchada se incorporó al decirle aquello Pablo, y Raquel pudo apreciar lo alta que era. Le debía sacar cuatro o cinco pulgadas a su amigo, que era mucho para tratarse de una mujer. Le miró y, con el mismo tono educado, repuso:

—Le ruego que me perdone. Tiene vuestra merced razón.

Y sin demorarse, se quitó la capucha y su rostro quedó iluminado por el fuego. Se trataba de una joven, con el pelo claro y recogido en parte por un pañuelo, con un rostro huesudo y no muy agraciada. Pero tenía una serenidad y unas formas que inspiraban mucha confianza. De hecho, oyó decir a Pablo:

—Bueno… discúlpeme vuestra merced si he sido un poco brusco.

La respuesta de la mujer fue sonreírle a Pablo y dirigirse de nuevo a Raquel. Como volvió a inclinarse para hablar con ella, ya que no se había levantado, se dio cuenta de que tenía unos ojos azules de mirada serena, y de que no albergaba malas intenciones. Le preguntó:

—Mi amiga y yo estamos de paso en Imquopossu y no tenemos víveres ni para cenar ni para desayunar mañana. ¿Querrían vendernos o intercambiar parte de sus provisiones? Tenemos algo de dinero y también vino.

Fue a responderle cuando se sintió muy conmovida. La mujer se quedó unos momentos mirando la olla y el perol donde preparaba la cena, y Raquel comprobó, por la avidez con que lo miraba, que su interlocutora estaba pasando hambre. Reforzaba aquella idea su rostro huesudo, y sus manos, largas pero delgadas. Y aquello le hizo sentir un pellizco en el corazón. Trabajaba dando de comer a muchas personas, y una de las cosas que peor soportaba era ver a alguien hambriento. De modo que le salió del alma decirle:

—No. Tenemos poco que podamos venderles. Por eso, lo que haré es invitarlas a cenar con nosotros. Puedo cocer más carne y echar más alubias al fuego. Quedarán algo duras, pero podremos comer los cinco. A cambio, pongan vuestras mercedes el vino, y así ahorraremos el nuestro.

—Vuestra merced es muy amable, pero no queremos importunarles. Con un poco de queso y bizcocho nos arreglaremos.

—No será ninguna molestia, amiga. Es tan poca molestia para mí cocinar para vuestras mercedes que me apenaría mucho dejarlas ir con unas migajas. Y si ponen el vino, estarían pagando con creces el esfuerzo. No rechacen mi invitación.

La mujer la miró a los ojos, pensativa; sin embargo, Raquel estaba segura de que la había convencido, cosa que confirmó cuando la extraña repuso:

—Permita vuestra merced que se lo diga a mi amiga.

Y se encaminó hacia donde la esperaba. Raquel miró a sus compañeros de viaje y, para su sorpresa, se encontró que Pablo le demostraba su desaprobación con gestos discretos. Dirigió su mirada hacia Juan, buscando su apoyo. Su amigo se limitó, al principio, a encogerse de hombros, pero, quizá en respuesta a los ojos con que Raquel le miró, le dijo algo al oído a Pablo y este, con cierto disgusto terminó asintiendo en su dirección. Entonces, fijó su atención en las dos mujeres. Dado que reinaba cierto silencio por cansancio entre el resto de viajeros, pudo oír su conversación, sobre todo, las frases de la chica más bajita.

La que le había pedido comida, dijo algo que Raquel no oyó bien, pero que, obviamente, era un intento de convencerla, porque la otra repuso:

—¡No! ¡Vámonos! No les conocemos de nada.

En un tono más alto, la más alta contestó:

—Llevamos semanas sin comer nada caliente. Han sido muy amables, y parecen ser muy buenas personas. Por favor… ven y salúdales, y te convencerás por ti misma.

La chica bajita replicó casi en un susurro, de manera que Raquel ya no pudo oírla. De hecho, parecían haberse dado cuenta de que hablaban demasiado alto, y su tono dejó de ser audible. Al fin, las dos se aproximaron cargando con sus enseres y Raquel comprobó que la otra chica les miró con desconfianza, sin quitarse la capucha. Iba a decir algo cuando su amiga le ordenó:

—Descúbrete.

El simple “no” con que repuso su amiga la pareció más propio de una niña caprichosa que de una mujer adulta. El tono con que la más alta insistió fue extraordinariamente firme:

—Quítate la capucha.

Terminó por obedecer y Raquel vio, a la luz oscilante de la fogata, un rostro de facciones delicadas y muy bellas. Que se trataba de una chica muy guapa le quedó claro cuando vio la forma en que Pablo se la quedó mirando. Ella, a su vez, posó su vista en cada uno de los tres y a Raquel no le pasó inadvertida su indignación cuando cruzó la mirada con la de Pablo. Se limitó a decir:

—Buenas noches.

Respondieron con rapidez a su saludo y Raquel propuso a continuación:

—Siéntense vuestras mercedes con nosotros. Aún queda para que podamos comer.

Cuando la muchacha alta hizo ademán de sentarse y le pidió a su amiga que hiciera lo propio, ésta, tras mirar de nuevo a Pablo, que seguía contemplándola, volvió a ponerse bruscamente la capucha y contestó:

—Agradezco mucho su amable invitación, pero si me disculpan, no tengo ganas de cenar. Mi amiga sí se quedará y compartirá mesa con vuestras mercedes —. Se dirigió a su compañera y prosiguió—: estaré detrás de aquellos arbustos, ven a por mí cuando termines.

Antes de que pudiera irse, su amiga la detuvo diciéndole:

—Si te vas, me voy yo también.

—¡Ah, no! Que luego me dirás que no cenaste por mi culpa. Quédate y cena con ellos. Yo quiero estar sola… Estaré bien.

Raquel se apenó del tono, con parte de súplica, con el que la joven alta insistió por última vez:

—Por favor, quédate.

Hubo tristeza en los ojos de la chica bajita cuando miró a su amiga, pero, tras dudar unos instantes, se dio la vuelta y se perdió entre los matorrales. Hubo aún más tristeza en los ojos azules y huidizos de su amiga cuando se abrió la capa, y para sorpresa de Raquel, se quitó un talabarte para dejar sus armas, ropera y daga, junto a ella y se sentó, cansada y abatida. Y aquella pena se le contagió, al menos en parte. La extraña se repuso pronto y dijo:

—Les ruego que perdonen a mi amiga. Ha pasado momentos muy amargos y aún no los ha superado.

01 diciembre 2012

Cuadringentésima entrada de esta bitácora

Aprovecho que he llegado a este número tan redondo de entradas para dedicar una entrada a decir, precisamente, que esta es la cuadringentésima entrada que escribo en este rincón. Sí, lo reconozco, he tenido que buscar cómo se dice el ordinal de cuatrocientos, no me lo sabía. La verdad es que cuatrocientas son muchas entradas, no me esperaba llegar a tanto, pero se ve que soy obstinado.

Voy a aprovechar, asimismo, esta cuadringentésima entrada (lo repetiré mucho, para que se me quede), para hablar un poco de mis proyectos futuros, de los que hablaré (o no, que luego me puede la falta de tiempo u organización) en esta entrada. Ordenaré mis objetivos o proyectos en un orden completamente aleatorio.

Mi primer objetivo es reseñar aquí una serie de libros que he leído hace algún tiempo, o acabo de leer, y lo merecen. Tengo pendiente la reseña de Draculesti, El Legado del Diablo, de Cristina Roswell, que está en versión digital en Amazón: Draculesti. También tengo que reseñar El Manuscrito I, de Blanca Miosi y, cuando lo termine, la genial colección de relatos entrelazados Historias del Desierto, de Gissel Escudero. Se me olvidaba también que debería hablar de El Tercer Estado, de Desiree Matas. Como veis, se me acumula el trabajo reseñador.

Otra cosa que me gustaría hacer de una vez es cambiarle la portada a mi novelita, la que tengo en Amazón, concretamente: Solemastelo. No me refiero a que vaya a hacerle una nueva, no, ese trabajo ya lo hice. La nueva portada es básicamente similar a la presente pero las letras se leerán mejor. Me refiero a buscarme un día para coger el fichero, acceder a Amazon, y subir la nueva portada. Pero, en fin, que no me organizo lo suficiente.

Mi tercer plan es seguir publicando aquí la serie de entradas de Mundo de cenizas, que seguí escribiendo. Tengo bastantes cosas escritas pero no las he subido aún por eso de que hay que revisarlas, maquetarlas y todo eso... A lo mejor encuentro un rato y me llevo la historia a wattpad, para que le haga compañía a Ese gato tiene razón.

En cuarto lugar, tengo en mente algunas entradas sobre temas muy diversos que iré publicando por aquí cuando las vaya escribiendo. Una iba sobre sexualidad en la fantasía épica, otra sobre la novela y la importancia de caracterizar a los personajes, una tercera acerca de la influencia del cine en la novela y sus dos consecuencias: mucho diálogo y mucha descripción pormenorizada de personajes. Y alguna más que se me olvida.

Finalmente, debo algunas visitas y comentarios a diferentes bitácoras, que tengo muy olvidadas.

A ver si voy haciendo todas estas cosillas, que hay ganas. Nos seguimos leyendo.

17 noviembre 2012

La prisión más bella del mundo, gratis de nuevo por la feria del libro de Miami

Con motivo de la feria del libro de Miami y hasta este lunes (no sé hasta que hora) he dejado en descarga gratis el siguiente libro:

La prisión más bella del mundo

Cuya portada es:


Espero que quien se baje esta colección de relatos la disfrute.

22 octubre 2012

Isabel (serie de televisión)

Sacaré brevemente del letargo a mi bitácora, para hablar un poquito de una serie de televisión que estoy viendo con interés, cosa que no me pasaba desde la versión televisiva de Juego de Tronos. Se trata de la serie dedicada a la vida de Isabel la Católica, que precisamente, emiten esta noche a las 22:30. Es una serie de producción nacional, de una calidad, para mi gusto, muy aceptable, y una ambientación histórica decente. Se toma licencias históricas, y hay cosillas de los personajes que me hacen dudar, pero es más fiel a la historia que otras películas y series españolas que he visto. Y, si uno consulta la historia, encuentra que, en esencia, las cosas que les pasan a los personajes acontecieron de verdad. Por poner un caso, Juana de Portugal le fue infiel a Enrique IV y dio a luz a gemelos en la realidad. No me lo creía, pero es cierto que pasó.

Con respecto al reparto, las interpretaciones me parecen bastante buenas. Muchos de los actores me eran conocidos de otras series o películas y me gusta como trabajan en esta (Ginés García Millán en el papel de Juan Pacheco lo borda ,en mi opinión). Otros actores me eran desconocidos y me gustan mucho sus interpretaciones. A destacar Pablo Derqui en el papel de Enrique IV de Castilla. Tampoco conocia a Bárbara Lennie, que hace un papel muy decente como Juana de Portugal y me parece muy atractiva -todo hay que decirlo-.

Una sorpresa ha sido el trabajo de Michelle Jenner como Isabel de Castilla. Antes de ver la serie estaba convencido de que no le pegaba el papel para nada, pero he de reconocer que no defrauda y hace una interpretación notable. Lo único que no le sale demasiado bien es llorar por los muertos, pero por lo demás, no desmerece al resto del reparto.

La serie tiene sus cosillas mejorables. No es incorrecto pintar a Isabel como una mujer fuerte, porque según las crónicas era así, pero hay alguna pincelada de su carácter que la hace "demasiado moderna" para la época. Asimismo, aparece el "cliché" de que el amado salva a su amada de una violación, pero es algo anecdótico y que se perdona fácilmente.

En fin, que me gusta la serie. Eso sí, la influencia de Juego de Tronos es brutal. No tanto en el hecho de mostrar mujeres con poca ropa (que tampoco es que aparezcan demasiado, diría que mucho menos de lo acostumbrado), ni en las intrigas, sino, por ejemplo, en la cabecera (u "opening") donde se ve un ave negra volando, sobre un paisaje en blanco y negro. A mí me vino a la mente Juego de Tronos cuando lo vi. También en la técnica narrativa y algunas cosas más.

21 septiembre 2012

Wattpad y yo

Una entrada breve, que sirva para despertar a la bitácora del letargo. Desde hace algunos meses conocía Wattpad, y he estado leyendo unas cuantas obras allí. Hará cosa de un mes se me ocurrió publicar algo mío allí, para ver si la gente lo leía. Se trata de un relato ya publicado en mi bitácora, pero que he revisado un poco más para dejarlo más pulido. Se trata de este:


Seguid este enlace para leerlo en Wattpad (blogger no me deja usar la imagen como vínculo, como era mi idea). Espero que os guste tanto el relato como la idea de Wattpad, que a mí me parece interesante.

Ya iré escribiendo entradas mejores.

30 agosto 2012

Libros de Amazon en formato digital que he leído

Decía en mi última entrada que no me iba de vacaciones. Y ha sido verdad. Vacaciones no he tenido muchas, aparte de algún día suelto que me tomé. Pero en la bitácora da la impresión de que sí las he tenido, porque no he publicado ni una triste entrada. La verdad es que he estado atereado con otras cosas y no me ha dado tiempo a escribir por aquí.

Así que, antes de que acabe agosto, me pongo con esta entrada, que quería haber publicado hace un par de semanas. Como sabrán algunos, me dio por publicar un par de cosas cortas en Amazon (aquí está la prueba del delito). Y algo que tiene Amazon, cosa que se podría calificar de "trampa" o de fomento de la lectura, según se mire, es que ya que tienes cosas colgadas allí, curioseas entre su catálogo gigantesco, te pica la curiosidad, vas buscando autores que ya conocías, y empiezas a comprar. Entre compras y descargas gratis, tengo 16 o 17 libros en mi Kindle para Windows. De esos, he leído cuatro, y de tales cuatro irá esta bitácora. Por orden de lectura son los siguientes:

El enigma de los vencidos, de Armando Rodera:


Se trata de un libro de gran éxito, que ya está publicado en papel. Yo leí la versión sin revisar, anterior a la que se vende actualmente. Este libro, ambientado en España, trata de un enigma que los personajes deben ir resolviendo para encontrar... bueno, no digo más, que reviento la trama. Me gustó mucho cierto artilugio en torno al que gira la trama y el enigma. El único "pero" que le encontré fue que ciertos personajes secundarios (concretamente uno) me pareció sin mucha personalidad, aunque hay que destacar que no es una novela "de personajes", sino una de trama repleta de acertijos y enigmas muy bien llevada. Aunque no es juvenil, por su forma de narrar es muy adecuada para que la lean jóvenes.


La Búsqueda, de Blanca Miosi:


Blanca Miosi es una autora que ya conocía por "El Legado". Aquí trata el tema del Holocausto de una forma bastante original. Es un libro basado en un testimonio real de aquella época, pero no es, para nada, la típica novela sobre aquella atrocidad. Los años pasados en los campos de concetración son solo una parte (traumática, claro) de la vida del protagonista, y la novela sigue donde otras se detienen. Los secundarios están correctamente caracterizados, aunque el protagonista los eclipsa a todos en cuanto a caracterización. Está en los primeros puestos de Amazon desde hace varios meses, y es un puesto bien merecido. Me gustó muchísimo el final.





Gatos por los tejados, de Lola Mariné:


Se trata de un libro de relatos. Os tengo que confesar que, en contra de la opinión general, según nos dicen los números de ventas, me gustan mucho las colecciones de relatos. En otros países, y en otros campos, como la ciencia-ficción, se cultiva mucho y bien la narrativa breve. Así "conocí" a autores como Joe Haldeman, Poul Anderson y tengo como uno de los mejores libros que he leído las Crónicas Marcianas. En España, la cosa cambia. El caso es que este libro contiene veintiuna narraciones breves escritas con mucha sensibilidad y delicadeza, muy buen estilo y, varias de ellas, tienen giros sorprendentes o divertidos. Se lee rápido, pero sus historias dejan buen recuerdo. Muy recomendable para los que disfrutan con el relato.



Obsesión. Cuatro relatos, de Antonio Lagares:


Para acabar, otra colección de relatos. Este libro contiene, como su portada indica, cuatro relatos. Son relatos de cierta longitud, más largos que los de la colección "Gatos por los Tejados". Varios de ellos tratan temas relacionados con la mente. Y no quiero decir más para no desvelar nada. Están muy bien escritos, con esa dosis de sorpresa que suelen tener los relatos bien llevados y también se lee muy rápido, aunque luego te deje un buen recuerdo. Recomendable.







A medida que vaya leyendo el resto, iré diciendo.

31 julio 2012

Yo no me voy de vacaciones

Para acabar julio, quería poner una entrada sencillita, una de esas musicales. Quería poner un vínculo a un vídeo de youtube y ya está. Pero como tantos compañeros de la bitácoresfera (me acabo de inventar la palabra) se despiden hasta septiembre, yo anuncio que en agosto publicaré alguna entrada de vez en cuando. Trabajaré menos en agosto, pero algo habrá que hacer, casi seguro.

Y, ahora la canción. Se trata de un vals vienés (no un "slow waltz" como dice erróneamente el vídeo) que a mí me recuerda mucho a una ranchera, porque el tiempo del vals lo marca una guitarra y está cantado en español. El ritmo está muy marcado, así como los cambios en la canción, con lo que es muy fácil y muy bonito de bailar. Disfrutadlo, y pasad unas buenas vacaciones.

27 julio 2012

Leído: La Búsqueda, de Blanca Miosi

Con mucho retraso, haré algunos comentarios sobre la obra de Blanca Miosi titulada La Búsqueda. Digo con mucho retraso porque la leí hará cosa de dos meses y llevo casi todo ese tiempo pendiente de dedicarle unas líneas a esta obra.

Blanca Miosi, cuya bitácora es esta, es una escritora que ya publicó dos de sus obras en papel (La Búsqueda y El Legado) y que tiene en Amazon publicados, en total, siete libros, como puede verse aquí: Blanca Miosi en Amazon. Sus libros tienen gran éxito en Amazon y varios de ellos llevan ocupando durante meses los primeros puestos en las listas de esta tienda virtual. Ya había leído, en papel, El Legado y me gustó mucho. Ahora le ha tocado el turno, en digital, a La Búsqueda que es un libro con especial significado para su autora, ya que está escrito basándose en las experiencias de alguien muy querido para ella.

En primer lugar, resumo mi opinión: es un libro que me ha gustado mucho y que recomiendo a todo el mundo. La obra trata sobre la vida de un muchacho polaco que sufre el encierro en un campo de concentración durante la Segunda Guerra Mundial. Es una obra narrada en primera persona y basada en hechos reales, de ahí que la descripción de todo lo narrado resulta conmovedora y dotada de una precisión y un realismo que, a veces, se echa falta en libros que tratan esta época histórica o episodios de esa misma etapa, como la Guerra Civil Española.

Una cosa importante es que este no es un libro típico sobre el tema. Se debe a varios factores; uno de ellos, que el protagonista no sea judío. Y, también a que el paso del protagonista y narrador por el campo de exterminio es una parte de su vida. Una traumática y que arrastra toda la vida, pero no es una novela que se centre en esa cuestión. Blanca Miosi muestra en esta obra la misma habilidad empleada en El Legado para escribir historias que abarcan periodos muy dilatados en el tiempo aportando la información necesaria para que el relato no resulte pesado pero, tampoco, nos quedemos sin conocer la personalidad y los sucesos que vive el protagonista. Es una lectura que engancha, que resulta complicado dejar de leer y siempre acabas terminando dos o tres capítulos más de los que te habías propuesto.

Es, también, una historia con muy pocos, o ninguno, juicios en mi opinión. Los hechos se narran desde un punto de vista neutral y es el lector quien tiene que sacar sus propias conclusiones. El protagonista muestra su obvio desagrado frente al tratamiento al que le someten los nazis, pero también lo muestra hacia otras cuestiones abusivas provenientes de otras ideologías, lo que no es demasiado habitual. Sobre todo en España, se tiende a idealizar a un bando ideológico y a demonizar al otro, según sea tu ideología política... Eso no se encontrará en La Búsqueda, donde no se toma partido por ninguno de los dos bandos; en el libro se muestran las atrocidades cometidas por unos y por los otros, sin partidismos. Cosa que, por cierto, se agradece.

Lo que más me gustó de esta novela fue el final. En ese momento, comprendes por qué el libro se llama La Búsqueda y la culminación de la novela es excelente. Este recurso literario, de que el título de la novela cobre significado en un momento concreto de la narración es típico de la narrativa breve, y es complicado usarlo bien en novela, como se hace en La Búsqueda.

También hay otra cosa que me ha gustado mucho, aunque no tiene que ver con el libro en sí sino con los regalos que nos ofrece la autora relativos a la novela. Cuando la leáis (sólo cuando la leáis, no antes), podéis ver en esta entrada varias fotos auténticas de personajes que aparecen en la novela. Sí, las personas que aparecen en este libro existieron de verdad y estos eran sus rostros. Un testimonio histórico y un hermoso regalo que nos hace la autora.

Leed y disfrutad de este libro. A mí me gustó mucho.

26 julio 2012

125 aniversario del esperanto.


La bandera del esperanto / Esperanta flago.
Bandera del esperanto

Hoy es un aniversario que no es muy conocido mundialmente, pero que para mí tiene su valor. Hoy hace exactamente 125 años que se publicaba el Unua Libro, esto, es el "primer libro" en esperanto. Es el primer libro de texto para aprender esperanto publicado nunca. De hecho, el título original del libro es: Международный языкъ. Предисловіе и полный учебникъ, que puede traducirse por: La lengua internacional. Prefacio y libro de texto completo. Sí, se publicó en ruso ya que en 1887 Varsovia, donde se editó, pertenecía al Imperio Ruso. Además, la lengua no tenía nombre, ya que el título la llama "La lengua internacional". El nombre al idioma se lo dieron los primeros hablantes, usando el pseudónimo con que Zamenhof firmó el libro: "Doktoro Esperanto" (traducible como "el doctor que tiene esperanza").

Este libro vio la luz el día 26 de julio de 1887, de ahí que sea el 125 aniversario. Esa fecha se considera la del nacimiento de esta bella lengua internacional, que ha resultado ser la más exitosa de todas las lenguas artificiales ideadas hasta la fecha. Y ello se debe no sólo a su sencillez y su riqueza léxica, sino, también a que ha sido bien acogido por movimientos pacifistas y humanistas, que la han elegido como una lengua que apoya la democracia internacional, al hacer innecesario considerar unas lenguas "mejores" que otras para hablar internacionalmente.

Para adornar esta página, y como homenaje, os pongo tres símbolos más del esperanto, para que si los véis en Internet o en la calle, sepáis de qué se tratan. El primero, la famosa estrella verde:

La estrella verde / La verda stelo
La estrella verde

El segundo, el símbolo jubilea:

El símbolo jubilea / Jubilea simbolo
Símbolo Jubilea

Y, por último, el logo de la Asociación Universal de Esperanto, que en algunos casos se utiliza como símbolo de la lengua:

Logo UEA / UEA logo
Logo de la UEA
Nada más. A conmemorar el día. Yo lo he hecho con esta entrada. Y, para mi sorpresa, le han dedicado unos minutos en el telediario de la 1 de la Televisión Española a esta efeméride.

20 julio 2012

Y una nueva del Gobierno: la retención a los autónomos sube al 21%

El Gobierno sigue adelante en su campaña de sangrar a los más débiles para, de esta forma, reducir el déficit. Trabajadores por cuenta ajena, funcionarios y pensionistas ya se han llevado unos cuantos golpes directos. Los llamo así porque, indirectamente, los recortes nos afectan a todos, incluso a las grandes empresas, si bien, éstas por su fortaleza tienen recursos de sobra para no salir perjudicadas, cosa que no puede decirse de trabajadores, funcionarios y pensionistas.

Y ahora le ha llegado al turno a los autónomos. Como puede leerse en el blog salmón (que recomiendo mucho, no me cansaré de repetirlo) el Gobierno ha sacado, o va a sacar (o iba a sacar, que es todo tan confuso que ya no sé qué escribir), su Ley de Emprendedores. Iba a ser una ley que fomentaría el trabajo autónomo, como una salida natural de los trabajadores en paro de su situación. Pues bien, lo único que se ha legislado son varios "palos" bien grandes a autónomos y profesionales, de manera que el Estado, en línea con sus actuaciones precedentes, cierra una puerta más a los que quieren huir del paro. No nos dejan otra salida que la emigración. Eso es lo que quieren, no hay otra explicación. Alemania necesita trabajadores y hay que ponerle a la gente las cosas imposibles aquí para que se vayan a Alemania. De hecho, en Facebook me aparece publicidad animándome a emigrar a Alemania, donde encontraré alta calidad de vida y buenas condiciones laborales. El tono del artículo en el Blog salmón es muy irónico; yo seré más serio.

Los puntos cuyo objetivo son la asfixia de autónomos y profesionales, para que dejen su actividad y se vayan al extranjero son los siguientes:

  • El mejor de todos es que la retención que se debe aplicar a un autónomo o profesional en cada factura que emita pasa del 15% al 21%. Esto significa que el autónomo cobrará un 6% menos de golpe y que, como bien dicen en el Blog Salmón, pasan a financiar gratis al Estado. En efecto, esas retenciones van a cuenta del IRPF que luego pagarán, pero, es un dinero que ahora pierden y que no "recuperan" hasta el segundo semestre de 2013 (según la suerte que tengan a la hora de recibir la devolución, que el Estado puede demorar, si se le antoja hasta el 31 de diciembre del año en que se presenta la declaración). O sea, es prestar dinero al Estado a interés cero. Con el agravante de que si ya no llegaban a fin de mes, con un 6% menos muchos se verán obligados a cesar en su actividad.
  • Para exprimir aún más, como en el punto anterior se les reducen los ingresos, se modifican los recargos por impagos de las cuotas de la Seguridad Social. Antes, los recargos se graduaban en función del tiempo de retraso. Si te retrasaban hasta un mes 3%, si el retraso era de hasta dos meses 5%, el 10% por tres meses de retraso y el 20% en adelante. Eso se modifica, y el recargo será del 20% desde el primer día de retraso. Te reducen un 6% de tus ingresos para prestárselos a interés cero al Estado y, cuando no puedas pagar, te recargan un 20%.
  • La subida del IVA y el incumplimiento de otra de las promesas electorales, dan la puntilla a unos profesionales que carecen de recursos para afrontar tanto recorte. La promesa incumplida era cambiar la ley para que un autónomo sólo pagara el IVA de las facturas a Hacienda cuando las cobrara. Cuando a un autónomo le dejen una factura sin pagar, ya no tendrá que abonar el 18% de esa cantidad incobrada, ahora será el 21%, haciendo que el problema de la morosidad sea aún más grave.
  • Y, claro, el otro incumplimiento es el que consolida más la visión de los autónomos como prestamistas al Estado a coste nulo. Propuso este Gobierno un sistema de compensación. Esto es, que un autónomo o pyme al que el Estado, o cualquiera de sus manifestaciones (comunidades autónomas, ayuntamientos) le debiera dinero, pudiera compensar el pago de sus impuestos a cuenta de esa deuda. Eso, por supuesto, no se va a hacer, de manera que a un autónomo al que un ayuntamiento le deba 10.000 euros desde hace dos años, pagará recargos y multas si él no paga a tiempo 500 euros de los impuestos municipales. Por suerte, en democracia todos somos iguales, todos tenemos los mismos derechos y obligaciones... De esta forma, el Estado puede mantener con pymes y autónomos las deudas que le plazcan sin que el autónomo o la pyme dejen de pagar los mismos impuestos. O sea, morosidad sin consecuencias.
Pasadlo bien en Alemania. Gute Fahrt!

15 julio 2012

La devaluación fiscal era un cuento. Sube el IVA y suben las cuotas a la Seguridad Social

A estas alturas, ya no debería soprendernos nada. Como comentan, nuevamente, en el blog salmón, la subida del IVA no se compensa con la bajada en las cuotas a la Seguridad Social que se había aprobado, porque, hay un párrafo del BOE que, en realidad, consagra una subida de los costes laborales. El párrafo en cuestión es:

"Se asimilan los rendimientos del trabajo a efectos de cotización a la Seguridad Social con respecto al tratamiento que se les otorga en la tributación a efectos del IRPF"

¿Y esto que significa? Pues que había una serie de conceptos que, aunque tributaban como IRPF, no contaban en la base imponible con la que se calcula lo que el Estado se lleva en concepto de Seguridad Social. Son conceptos como pluses de transporte, de desplazamiento y otros muy variados. Con ello, en resumen, es muy probable que, globalmente, el Estado ingrese más dinero habiendo "bajado" las cotizaciones. Pongo un ejemplo. Supongamos un salario de 1.500 euros mensuales, que tenga incluidos 100 euros mensuales de esos pluses. Antes de la reforma, las cuotas para la empresa suponen (en el caso de contratos fijos sin horas extra) un 29,9% de la base de cotización, y para el trabajador un 6,35, que se le descuenta de la nómina. Con el sistema actual, la empresa pagaría 418,6 euros y el trabajador 88,9, o sea 507,5. A la empresa le cuesta el trabajador 1918,6 mensuales. El año que viene, dando por sentado que se le quita un 1% a la cuota empresarial, pero la base imponible se amplía 100 euros más, la empresa pagará 433,5 y el trabajador 95,25, un total de 528,75. A la empresa le cuesta el trabajador ahora 1933,5 al mes. O sea... más que antes.

La idea de la devaluación fiscal era subir el IVA y bajar los costes laborales. Pero lo que se va a hacer es subir el IVA y subir los costes laborales. Así que no sé qué cosa es esta... Sólo habrá bajadas efectivas irrisorias para los trabajadores que no tengan pluses... No sé qué sectores se beneficiarán de esto, pero se perjudicará, por ejemplo, la movilidad de los trabajadores, ya que se gravan ahora gastos relacionados con el desplazamiento.

Además, los intereses de demora para deudas a la Seguridad Social, que se iban graduando en función del tiempo del impago, son ahora del 20% desde el primer día. No sólo suben las cuotas, sino que si no puedes pagarlas, el recargo es brutal.

No le veo más que una explicación: la idea del gobierno es cobrar más y más impuestos, caiga quien caiga, se arruine quien se arruine. El caso es cobrar más y más. Punto. Llegaremos a la situación de la que yo hablaba en "La prisión más bella del mundo" (autobombo: vínculo a Amazon, ji, ji, ji). Se ha hablado de poner peajes en las autovías, o de cobrar 5 euros a cada coche que entre en el centro de ciudades como Barcelona. Yo hablaba en uno de los relatos de la existencia, dentro de 40 años, de tasas a los peatones, o sea, de vallar determinadas calles y hacer que los peatones tuvieran que pagar billete para caminar por ellas. Con la subida de las tasas de la Universidad pública hasta dejar fuera a la gente menos pudiente, y con lo de ir en contrato temporal en contrato temporal no me equivoqué (con lo segundo me quedé corto... hablaba de contratos de tres meses... sé de varias personas que tienen contratos de 2 o 3 días... eso sí, firman uno cada semana... creo que lo llaman "nuevo modelo de relaciones laborales" -la última frase era irónica-).

Supongo que a eso vamos, hacia un pueblo empobrecido que sostiene a duras penas a un Estado opulento. El problema es que el concepto de democracia muere en una situación así. A la democracia no la echará abajo un régimen fascista, se derrumbará porque el pueblo, asfixiado por los impuestos, dejará de creer en ella. Y se alzará en armas contra el Estado. Pasó en Francia, a finales del siglo XVIII, gobernada por unos soberanos a los que les importaba muy poco que el pueblo pasara hambre, cosa que me suena. Lo que no sabemos es cuando pasará. No creo que en esta crisis, pero quizá lo vivamos. No sé.

12 julio 2012

Las consecuencias de subida del IVA para el 1 de agosto: así se arruina a un pueblo

Hace dos años, publicaba una entrada en mi bitácora acerca de la subida del tipo general del IVA del 16 al 18, y del tipo reducido del 7 al 8. La entrada era esta: Consecuencias de la subida del IVA. Todo lo que dije entonces sigue vigente, así que releed la entrada. La diferencia es que la crisis es aún más grave que en 2010, y que los aumentos son de tres puntos para el general y dos puntos para el reducido. O sea, una subida mayor en una situación de crisis mucho más grave. De donde se deduce que el error de este gobierno, o mejor, del gobierno que realmente manda en estos temas (cuyo nombre no diré aquí) es infinitamente más grave. O quizá, ese otro gobierno es lo que pretende, hundir España para librarse de un competidor en exportaciones y tener acceso a mucha mano de obra juvenil que le vendría muy bien y a la que podría pagar menos dando que en su país de origen los sueldos se habrán hundido. En todo caso, la falta de independencia no es excusa para este gobierno, ya que el de la anterior subida tampoco era ya independiente en ese aspecto. En esta bitácora hay críticas suficientes para todos.

Resumiendo mi artículo de hace dos años, esta subida de impuestos es pésima por los siguientes motivos:

  • Disminución de ventas.
  • Subidas de precios superiores al 3%.
  • Cierres de pequeñas empresas por bajadas de ventas y por la obligación de absorber la subida (reducciones de plantilla, la otra forma de salvarse del cierre que es igualmente mala, con todo el empleo que se ha destruido ya no es una alternativa).
  • Problemas de liquidez.
En esta ocasión voy a centrarme en los dos efectos más perniciosos, derivados de todo aquello, para las pequeñas empresas y los autónomos (los efectos para los que son de mileuristas para abajo son bastante evidentes).

El primer efecto es que esta medida ataca principalmente a las empresas más pequeñas. Las grandes, las que prestan servicios que son imprescindibles en la actualidad, como electricidad, telefonía, transportes, gasolina no se van a ver en peligro, y podrán repercutir la subida sin demasiados problemas. El turismo y la hostelería van a verse bastante tocados con esta medida, ya que España no resulta tan barata para los turistas como antaño, y si se obliga a subir los precios, será más cara y menos atractiva aún. Puede que las grandes cadenas hoteleras sean capaces de capear este nuevo temporal, pero los bares pequeños... Muchos cerrarán, con lo que subirá el paro y bajará la recaudación. Porque esto es lo que va a pasar, como siempre. De todos modos, a los españoles siempre nos quedará la emigración que, en palabras de alguien afín a nuestro gobierno "es muy buena para el país". Como ellos no tienen que hacerlo... Así que cuando oigais a ciertos representantes empresariales decir que esta subida del IVA les parece muy bien, pensad que sólo representan a las empresas muy grandes. A las pequeñas empresas y los autónomos, no. Y a la Economía Social muchísimo menos.

Se dice que subir el IVA y bajar los costes laborales (que se pretende hacer con una rebaja de las cotizaciones sociales) se denomina devaluación fiscal, ya que es una forma de penalizar las importaciones y fomentar las exportaciones, lo mismo que se consigue si un país devalúa su moneda. Está muy bien explicado (e incluye comentarios acerca de las consecuencias que tendrá) en el blog salmón. En resumen, estrecheces y sufrimiento para el pueblo, como no iba a ser de otra manera. La gracia está en que el IVA sube inmediatamente (el 1 de agosto), pero la reducción de las cuotas a la Seguridad Social se deja en un 1% para el 2013, y otro 1% para el 2014. Así ganan más dinero, que de eso va la historia. Lo gracioso de esto es que a un autónomo, un 3% más de IVA le supone un buen descalabro (por la bajada de ventas, por tener que adelantar más dinero al gobierno cuando no le pagan, etc...), y un 1% menos en cotizaciones sociales supone, para un autónomo, un ahorro mensual de 2,6 euros. O sea, nada. Y eso suponiendo (que lo dudo) que vayan a bajar el autónomo un 1%, ya esa deducción me da a mí que se restringirá al Régimen General (a lo mejor me equivoco).

El segundo efecto es moral. Se castiga especialmente a los que menos tienen. La morosidad, que el Estado no hace nada por atajar porque es el mayor moroso de todos, resulta mucho más cara. Lo vuelvo a explicar. Si yo le hago un trabajo de 10.000 euros más IVA a un Ayuntamiento (Dios me libre...) y el Ayuntamiento dice que no me paga porque no tiene dinero (y a veces, hay responsables que te lo dicen sonriendo, porque se ve que no pagarle a una PYME es algo muy gracioso), Hacienda me va a reclamar que ingrese el próximo trimestre los, ahora, 1.800 euros de IVA que no he cobrado y que me debe, encima, el propio aparato del Estado. Si el trabajo se efectúa después de la subida, tendré que adelantar, sin haber cobrado 2.100 euros. Al Estado le interesa muchísimo pagar, cuando más tarde mejor. Cuando la deuda es muy gorda, se sacan planes para el pago de deudas, como el de hace unos meses, que eliminan los intereses de demora y, además, introducen "quitas" (reducciones de la deuda). De manera que de esos 12.100 euros que me deben, que han pagado 2100 de IVA y por los que he tenido que pagar impuestos sobre beneficios (si eres una Sociedad Limitada Laboral, serán 2.500 euros), ahora dirán que me pagan unos 9000, tras haberse el Estado embolsado 4.600. Casi 5.000 más los intereses de demora y las multas si la empresa no ha podido pagar a tiempo ese dinero. Haced cuentas y a lo mejor la obra les ha salido casi gratis.

No sé con qué moral dice cierto político que la culpa de la subida del IVA es de todos aquellos que no pagan, que piden facturas sin IVA. Que un gobierno que es el mayor moroso de todos, que sube impuestos y recorta sin preocuparse lo más mínimo de todas las vidas que van a destrozar, que dice que es "muy bueno" romper familias mandando al extranjero a la gente que aquí no tiene futuro (y se frotan las manos con las remesas de los inmigrantes), que con cinco millones de parados dice que bajar la prestación por desempleo va a animar a que los parados busquen trabajo (sí, en Ghana, adonde van a ir muchos titulados de la Universidad de Málaga ya que, al parecer, Ghana cree más en la investigación y el desarrollo que España)... que un gobierno así pretenda dar lecciones de moral... Bueno, poned el calificativo vosotros mismos.

La pena es que el problema no es este partido, ni aquel ni el de más allá. El problema es el concepto de Estado. Está muy claro...

04 julio 2012

Parece ser que el CERN ha descubierto el bosón de Higgs

Después de mucho tiempo, vuelvo a hablar de ciencia en mi bitácora. Y se debe a una noticia que, de confirmarse, sería un descubrimiento de los grandes, de esos que hacen historia. La física de partículas, o de altas energías, es, ahora mismo, la parte de la física donde se tienen que producir las comprobaciones experimentales más relevantes, dado que son confirmaciones de predicciones del modelo más complejo de la física, el modelo estándar de física de partículas. Y son relevantes porque llevamos muchas décadas temiendo encontrar una evidencia experimental que eche por tierra este modelo estándar.

El modelo estándar de la física de partículas es el que nos permite comprender la naturaleza de las partículas elementales y sus interacciones, y su construcción, aún no finalizada, ha sido una tarea de décadas, que arranca desde los inicios de la física cuántica. Es un caso de modelo que ha ido, a menudo, delante de la experimentación, ya que ha predicho la existencia de determinadas partículas muchos años antes de que se hallaran.

Un caso parecido a este, pero no tan relevante, se produjo cuando se confirmó la existencia del quark top. Los quarks, junto a los leptones, son las partículas fundamentales del Universo. Los quarks se combinan para crear protones, neutrones y otras partículas grandes. El modelo estándar postuló, tras sucesivos refinamientos, la existencia de seis tipos de quarks: up, down, charm, strange, top y bottom. En 1977 se descubrió el quark bottom, pero, desde entonces, hasta una fecha tan tardía como 1996, no se logró detectar al quark top, lo que podría haber sido un problema para la teoría. Si resultase que el quark top no existiese, algo no estaría funcionando del todo bien en el modelo estándar. Pero, en 1996, se detectó tal partícula, cuando aún estaba yo en la Universidad.

El descubrimiento del bosón de Higgs es aún más trascendental, porque se trata de la partícula que se intercambia cuando otras partículas interactúan con lo que se denomina el campo de Higgs, interacción que las dota de masa. Además, el campo de Higgs, "poblado" por estos bosones, es parte fundamental para la unificación de las fuerzas electromagnética y nuclear débil, que dio lugar a la teoría del campo unificado por la que se concedió el premio nobel de física en 1979 a S. Weimberg, S. L. Glashow y A. Salam. Había numerosas razones teóricas que apuntaban a que debía existir el bosón de Higgs, pero nadie había sido capaz de detectarlo experimentalmente, y la física es una ciencia experimental. Dicho de otro modo, está muy bien crear teorías, pero si lo que estas predicen no existe, la teoría se viene abajo. Y la inexistencia del bosón de Higgs habría sido un golpe bastante duro para el modelo estándar.

Pero, por lo que parece, el modelo estándar va a demostrar, una vez más, su validez.

15 junio 2012

Evolución del IBEX 35 en tiempo real y un nuevo usuario de Twitter

Un par de entradas atrás, contaba que había un "robot" en Twitter que te decía, en tiempo real, cuál era la prima de riesgo española. El mismo usuario ha creado otro "robot" para Twitter que hace lo propio, pero con la cotización del IBEX 35. Las actualizaciones son cada 10 minutos, siempre que haya algún cambio. Para ver la cotización bursátil en tiempo real la dirección es:

https://twitter.com/#!/x35bot

También, ha actualizado el robot del que hablaba yo aquí, para indicar, además de la prima de riesgo, el tipo de interés que tiene España que pagar para que le compren bonos a 10 años. Ahora mismo está al 6,87%, lo que es un poco exagerado. Como decía en la entrada anterior, lo malo de este asunto es que esos intereses los vamos a pagar los de siempre.

Para acabar, al final me ha podido la curiosidad y me he dado de alta en Twitter. Por si me queréis agregar, esta es la dirección:

https://twitter.com/#!/sinciforma

Ya se me irán ocurriendo cosas para Twitter...

06 junio 2012

Un bolero

Aún sigo sorprendido tras haber descubierto que esta canción de Celine Dion es un bolero. Además de que lo dicen en varios sitios y que la han utilizado para bailarla como tal en una escuela de bailes de salón de EE. UU. resulta que se reconoce el compás del bolero. He aquí el vídeo original:


Se trata de "Falling into you", de la ya mencionada Celine Dion. Como dice la canción (que es una salsa, además): "la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida".

30 mayo 2012

Gratis en Amazon: La prisión más bella del mundo.

Una entrada rapidita para hablaros de que casi se me olvida anunciar esto. Si seguís la bitácora, recordaréis que, en entradas anteriores, hablaba de libros que tengo subidos a Amazon. Uno de ellos está incluido en el programa KDP Select. De entre las cosas que permite este programa es dejar, durante cinco días cada tres meses, tu libro como descarga gratuita.

Pues se me había olvidado, así que he tenido que hacerlo ahora, antes de que me caduque el primer período de tres meses. Por eso, sólo voy a poder dejarlo gratis cuatro días. El libro en cuestión es:


que se puede descargar gratis en Amazon hasta el día 2 de junio (no sé hasta qué hora, porque Amazon se rige por la hora del Pacífico y es, más o menos, hasta las 23:00 en esa franja horaria).

La verdad es que estoy contento porque en tan sólo unas horas ya ha tenido unas cuantas descargas. Así que animaos que se puede leer en un PC sin más que instalar un programa gratuito descargable desde la página de Amazon. No hace falta tener el lector.

19 mayo 2012

Evolución de la prima de riesgo española en tiempo real

La verdad es que Internet no deja de sorprenderme. Así que voy a compartir la sorpresa en mi bitácora. Leo en Microsiervos que existe una página en Twitter en la que un robot actualiza, cada 10 minutos, el valor de la prima de riesgo de España. La página en cuestión es:

https://twitter.com/#!/primariesgobot

Supongo que todo el mundo tiene la desgracia de saber lo que es la prima de riesgo de España. Básicamente, es la diferencia entre la rentabilidad que ofrecen los bonos a 10 años emitidos por España y esos mismos bonos emitidos por Alemania. Dado que se supone que Alemania es el país con menor riesgo de impago de su deuda de Europa (se le llega, incluso, a asignar un riesgo de impago nulo), este parámetro mide la confianza que tienen los inversores o compradores de deuda en la solvencia del país emisor.

Para poner un ejemplo, si la prima de riesgo de España es de 400 puntos, eso quiere decir que si el interés que paga Alemania por sus bonos es de 2,01%, España debe ofrecer unos intereses del 6,01%. Mientras menos se fían los inversores de la deuda de un país, más intereses le exigen.

Que la prima de riesgo española siga por las nubes es un problema muy grave que, como no iba a ser de otra manera, lo vamos a pagar nosotros, esto es, el pueblo. Mientras más intereses haya que pagar, más recortes se tendrán que aplicar... Y todo el mundo sabe quienes pagan los recortes. Y no, los directivos de la banca y los políticos no los pagan.

Un día de estos hablaré de la crisis. Hoy no, que es sábado y no me apetece.

13 mayo 2012

Mundo de Cenizas. Capítulo XXXIII (Segunda parte)

Una voz masculina la sacó de su ensoñación:

—Bonito paisaje, a fe mía.

Asintió, aún distraída. El extraño, que le sacaba medio pie, llevaba una capa de viaje con capucha. Le recordaba ligeramente a un religioso, pero por sus ropajes no adivinaba a qué orden podría pertenecer. La capucha ocultaba sus cabellos, y sólo dejaba a la vista un rostro huesudo de ojos oscuros y profundos. Y lo siguiente que le dijo, le aceleró el pulso.

—Hay gente que lo ve aún más bonito. Dicen que algunos, muy pocos, ven brillar las Torres con una luz blanca divina.

De inmediato vio en las palabras del extraño una trampa. Trataba de averiguar si a ella le pasaba lo mismo, y se maldijo a sí misma por haberse distraído tanto. Se había delatado contemplando sin disimulo la línea de Torres. Algo nerviosa, tratando de ocultar su inquietud, repuso:

—Yo… yo las veo grises y estropeadas. En realidad, me preguntaba que habrá más allá de las Torres, y detrás de las montañas.

Y para consolidar su mentira, miró directamente a los ojos al encapuchado. Éste la miraba como si quisiera leerle los pensamientos, con expresión recelosa, lo que aumentó su inquietud. El corazón le latía con furia mientras su interlocutor añadía:

—Detrás de las Torres está el infierno, el país de los demonios. ¿Es que nadie os lo ha dicho nunca?

Aunque por dentro seguía nerviosa, repuso con aplomo:

—Sí lo sabía, pero a veces siento curiosidad por saber cómo es ese lugar. Aunque nunca se me ocurriría cruzar la línea de Torres.

—De eso estoy seguro. Pero me sorprende esa clase de curiosidad. ¿Os fascina la maldad? ¿Sentís ganas de saber más acerca de los demonios? Contadme.

Raquel empezó a asustarse. Aquel individuo intentaba sonsacarle si era una bruja. Se preguntaba qué tipo de persona tenía delante, que la trataba de vos sin contemplaciones, como si fuera alguien de muy alto rango. De pronto, oyó a Pablo decir, a sus espaldas, en tono firme:

—Tenga vuestra merced la bondad de separarse de ella.

Y con una fuerza que no se esperaba en Pablo, le tiró hacia atrás por el brazo y la alejó del extraño. Raquel se fijó en que su amigo llevaba la capa abierta por delante, de forma que era visible la empuñadura de su espada. El hombre le miró de arriba abajo, sin apenas inmutarse, y dijo:

—Me limitaba a charlar un rato con vuestra amiga acerca del paisaje. No teníais motivos para temer por ella.

Pablo repuso con la misma firmeza, y un tono de desafío en la voz:

—Sepa vuestra merced que soy hombre viajado y que no acostumbro confiar en gente encapuchada.

El aludido sonrió con malicia y repuso:

—No enseñéis tanto vuestra espada, chiquillo, que no me impresionaréis con eso —. Mirando a Raquel, concluyó—: ha sido un placer conversar con vos, muchacha.

Y sin más, se alejó de los dos. Raquel se apresuró a darle las gracias a Pablo, pero este repuso en tono seco:

—No las merezco, amiga Raquel. Era evidente que ese tipo deseaba pasar desapercibido, y que no iba a llamar la atención peleándose conmigo —. Y, con severidad, prosiguió —: ¿me quiere explicar qué hacía hablando con un desconocido que, además, trataba de ocultar su identidad? Esto no es Gaiphosume; no sabe vuestra merced con qué tipo de gente puede estar compartiendo viaje. Le ruego que tenga más cuidado y que no se despiste mirando lo que fuera que llevaba un cuarto de hora mirando.

Raquel no quiso confesarle a Pablo las intenciones que, según intuía, tenía el encapuchado, así que repuso:

—Seguiré su consejo, pero, de todos modos, no llevaba apenas dinero, ni tengo ninguna joya que me pudieran robar. Y, además, como bien dice, amigo Pablo, sería difícil que me hicieran algo delante de tanta gente.

Pablo se cerró la capa, se le acercó y sintió que le tocó en el costado con dos dedos, invisibles bajo sus vestiduras, y replicó:

—Suponga, amiga Raquel, que no son mis dedos, sino un puñal y que le digo que si grita o intenta huir, la mato —. Luego le pasó el otro brazo por los hombros, tras sacarlo con cuidado de bajo la capa, la obligó a darle la espalda, y añadió—: Y ahora le digo que camine despacito… ¿cree vuestra merced que alguien intentaría detenerles? ¿Quién se iba a dar cuenta de que marchaba obligada?

Raquel se sorprendió de la facilidad con que Pablo la había capturado, y la intranquilizó saberse tan vulnerable. No obstante, lo que no sabía su amigo era que uno de los hechizos que conocía, y ya había usado con éxito, le permitía sumir a una persona, o a varias, en un sueño profundo. Y que ese hechizo funcionaba mejor mientras más cerca de ella estuviera el objetivo. De verse en ese caso, emplearía su magia y cuando su captor cayera el suelo, ella podría huir. Pero debía reconocer que sin ese recurso, estaría perdida. Como no quería delatarse ante Pablo, respondió:

—Amigo Pablo… le agradezco su demostración, y le aseguro que tendré más cuidado de ahora en adelante, pero, ¿para qué me iban a secuestrar? Mi familia es humilde, y yo no parezco rica.

—Amiga Raquel, ¿sabe cuántas mancebías hay a lo largo del reino? ¿Cree que todas las putas trabajan en ellas por propia voluntad? Por una chica como vuestra merced pagarían una buena suma.

Raquel se volvió y le miró horrorizada, buscando en sus ojos alguna muestra de que Pablo mintiera o exagerara. Pero no la halló. Su amigo zanjó aquello proponiendo:

—Volvamos con Juan. Y, por favor, recuerde lo que le he dicho. Es por cosas como estas por las que una mujer no debe viajar sola.

Raquel regresó junto con Pablo, aún un tanto conmocionada por ser consciente de que podría acabar en una mancebía, soportando cosas terribles. Cuando vieron a Juan, a unos sesenta pies de distancia, que estaba sentado de espaldas a ellos, entre el equipaje de los tres, Pablo se detuvo y mirando al cielo, con muchos aspavientos, dijo:

—¡Divino Jutar! ¿Qué pecados he cometido para merecer esta penitencia?

Raquel, atónita, preguntó:

—¿Qué sucede?

Y señalando a Juan, repuso:

—¿Es que no ha visto la forma de vigilar nuestro equipaje? Se ha despistado completamente; hasta un raterillo novato sería capaz de llevarse la mitad de los fardos y él ni se enteraría… ¡Por el amor de Jutar! Una se queda mirando no sé qué embobada y deja que se le pegue el primer tipo que llega, y el otro, que debía cuidar de nuestras cosas, las vigila de espaldas... ¡Que no soy el niñero de vuestras mercedes! Tenga la bondad de esperar aquí, y no venga hasta que se lo indique, amiga Raquel.

Sin esperar respuesta, se aproximó despacio, con sumo cuidado. A medio camino, pisó mal, se tambaleó y dio unos pasos nada sigilosos. Se detuvo, pero como Juan no se volvió, continuó su camino. Con mucho sigilo, cogió el sombrero de su amigo, que se había quitado y tenía a su espalda, encima de uno de sus fardos, y, tras escondérselo detrás, le pido a Raquel que avanzara. Cuando ya estaba cerca, Pablo dijo:

—Amigo Juan, aún luce el sol. Sería cosa de que os protegiérais la cabeza.

Juan se volvió con rapidez, algo sorprendido. Era obvio que no se había dado cuenta de que Pablo había llegado. Fue a hacerle caso a su amigo y dijo:

—¡Mi sombrero! Lo había dejado aquí… ¡Me lo han robado!

Pablo suspiró, se lo enseñó y dijo:

—No, amigo Juan, lo he cogido yo para enseñaros con qué facilidad os lo podrían haber robado. Y en vez del sombrero, me podría haber llevado un par de fardos con la misma facilidad. Ahora que están aquí los dos, les voy a dar un consejo. Mientras estén vuestras mercedes de viaje, o en una ciudad que no conozcan, háganme el favor de estar muy atentos y de no fiarse de nadie, lleve capucha o no. No tienen ni idea de con quién están compartiendo el trayecto, y se pueden llevar un disgusto. La segunda vez que viajé a Nêmehe lo hice a pie y se me ocurrió dormir en una venta. Y uno de los viajeros con los que compartí habitación, me robó mientras dormía. Así que, les suplico que estén más atentos, que no tengo ojos suficientes para cuidar de los dos a la vez.

Juan se puso en pie y Pablo le devolvió su sombrero. Tras ello le dijo a su amigo:

—Lamento haberme descuidado, amigo Pablo. No volverá a pasar.

Con una sonrisa, Pablo repuso:

—Eso espero. Quedaos aquí con Raquel, que vuelvo en seguida.

Tras ello, Juan y Raquel se sentaron en el suelo, junto a los fardos. Raquel estuvo reflexionando un rato acerca de lo que acababa de suceder, y se dedicó a observar al resto de compañeros de viaje, intentando adivinar si serían gente de fiar o no.

Finalmente, volvieron a subir los fardos a la galera, y a Raquel ya no le parecía absurda la obsesión de Pablo por no separarse nunca de ellos. Y siguieron su camino.

03 mayo 2012

Mis publicaciones en Amazon (Primera parte)

Con mucho retraso, voy a hacer un poco de autobombo, que si yo mismo no le cuento a nadie que tengo cosas publicadas en Amazon, nadie más se va a enterar. Son solamente dos, de ahí que esta entrada tenga dos partes. Voy a empezar por el libro que motivó esta entrada.

El libro en cuestión es este: La prisión más bella del mundo. El motivo de la retirada de algunas entradas fue que incluí varios relatos breves que había en mi bitácora, y he añadido ese libro al programa KDP Select, que exige exclusividad. La verdad es que son relatos de relleno, porque los inéditos ocupan cerca de 60 de las 85 páginas, ya que son mucho más largos.

Hace ya muchos años, concretamente, en el año 2000, obtuve una mención especial por un relato ambientado en el futuro cercano. Trataba, básicamente, de una extrapolación de las condiciones sociales y laborales que había durante los años 90 del siglo pasado, y los problemas que tenía la juventud para acceder a cosas que sus padres sí habían podido conseguir, aunque fuera a base de mucho esfuerzo. Fue en esa década cuando empezó a implantarse la idea de que para la juventud no había más futuro que ir encadenando un contrato temporal tras otro. Reflexionaba que con esa inestabilidad laboral, no eran posibles cosas que fueron habituales para nuestros padres: comprarse una vivienda, criar a los hijos con cierto desahogo, llevarles a la Universidad...

Los personajes de aquel relato no tenían más futuro que ir de contrato temporal en contrato temporal, lo que les permitía vivir de alquiler, subvencionado por el Estado, contar con lo justo, y estar apartados de los avances técnicos por no tener dinero para adquirirlos. Y, por supuesto, ser conscientes de que sus hijos no podrían ir a la Universidad aún deseándolo. Porque las matrículas de la Universidad Pública eran tan elevadas que estaban fuera del alcance de unos padres que trabajaban siete u ocho meses por año en varias empresas diferentes. Ahora van a subir las matrículas universitarias un 50% de golpe, y habrá más subidas. Pocas familias trabajadoras podrán pagar 2.000 o 3.000 euros al año, sobre todo, teniendo en cuenta que los 1.000 euros aproximados de hoy en día ya están fuera del alcance de muchos.

Lo que más me apena de ese relato es releerlo y constatar el haber acertado en tantas cosas. El paro juvenil en España está ahora en el 50%. No existe futuro profesional, al menos si no quieres emigrar y hay que ir viviendo a base de contratos temporales. En mi relato, eran de tres meses; hoy en día, hay muchas personas que viven a base de contratos de fin de semana o de cinco días.

Este tipo de reflexiones fueron dando pie, al cabo de los años, a una serie de relatos que iban en esta misma línea. Y, de nuevo, cuando la televisión y los periódicos van anunciando nuevos recortes sociales, evoco pasajes de esos relatos. Por ejemplo, ahora que se va a obligar a los pensionistas a pagar parte de sus medicinas (incluso a los que cobran menos de 500 euros al mes, que digo yo que cobrando esa barbaridad tendrán que contribuir a la marcha del país, en vez de gastárselo en joyas, deportivos y otros lujos capitalistas), no hago más que recordar que de eso va el relato que da nombre a la antología. Un relato ambientado hacia 2050, donde los pensionistas pasarían hambre de no ser porque sus vecinos se turnan para comprarles algo de comida, en el que los jubilados no pueden acceder a las innovaciones médicas, basadas en la robótica, porque no tienen dinero. Pinto a España como un país deprimido, controlado por la delincuencia porque el Estado tiene otras preocupaciones, cuyos gobernantes viven de las remesas que los emigrantes envían a sus familiares ancianos.

La antología va derivando hacia mostrar cómo el sistema democrático se va hundiendo, y a medida que los relatos (ordenados cronológicamente) van avanzando, aumentan las pinceladas de ciencia-ficción.

Pues eso, que si queréis leer la antología, está muy barata (je, je, je). Para la próxima vez, hablaré de una que recibió una crítica muy buena de una escritora con mucho arte.

Y sí, debido a los cambios en blogger, no sé en qué tamaño va a salir esta entrada, pero me da igual. El tamaño de letra de las otras entradas no voy a poder reproducirlo más porque me he cansado de intentarlo.

30 abril 2012

Mundo de cenizas. Capítulo XXXIII (Primera parte)

Raquel se despertó sobresaltada, y descubrió que todo el pasaje compartía su estado. La galera se detuvo y se oyeron caballos trotar hacia alguno de los carruajes de delante. Un hombre, que estaba sentado junto a la salida, saltó y Pablo, tras decirles que iba a ver qué sucedía, se levantó y salió con agilidad. Raquel no quiso salir, aún adormilada, y Juan tampoco hizo ademán de hacerlo.


Tras un rato, el hombre que había salido primero, volvió a subir, y, a continuación, subió Pablo, que se sentó nuevamente junto a Raquel y dijo, con cierto hastío:

—A una galera, la que precede a la que tenemos delante, se le ha destrozado una rueda. Se roto de tal forma, que el carruaje casi se sale del camino y se cae ladera abajo. Por suerte, se ha estrellado contra un árbol, que ha impedido que vuelque y caiga al precio de romperle otra de las ruedas —. Resopló frustrado y añadió—: ¿Saben lo que significa?

Raquel negó con la cabeza y Pablo concluyó:

—Que vamos a perder un par de horas mientras la descargan, la reparan y la vuelven a cargar… Mi consejo es que salgamos de la galera con los víveres, para que nos dé el aire y almorcemos dentro de un rato, porque vamos a tener tiempo. ¡Qué mala suerte!

Tras frotarse los ojos, Raquel opinó:

—Podía haber sido peor. Entiendo que nadie está herido.

—Eso es cierto, amiga Raquel. No sólo están todos ilesos sino que algunos estaban bromeando y todo. Bajemos.

Raquel miró a Juan, buscando saber qué opinaba. Se limitó a encogerse de hombros y a decir, en tono muy bajo: “vamos”. De manera que recogieron lo imprescindible para el almuerzo, y bajaron de la galera buscando a Pablo, que les llamó para que se acercaran adonde él estaba. Su amigo se había alejado algo del camino, y había descendido por una ladera un tanto pronunciada, pero desde la que había una vista magnífica de Gaiphosume. Como se había quedado dormida, Raquel no tenía ni idea de donde estaban, así que, cuando bajó con mucho cuidado por la ladera, junto a Juan, que parecía más preocupado por cuidar de que no se cayera que de sí mismo, se sentó junto a Pablo, que disfrutaba de la vista, y le preguntó que por dónde habían pasado y dónde estaban en aquel instante. El muchacho repuso:

—Estamos muy cerca de Nokesfôp, que es el primer pueblo que vamos a visitar próximo a la línea de Torres. Dejamos la costa en Deswekem, y a partir de ahora la carretera discurre muy pegada a las Torres. Pero ya hemos subido bastante. ¿Ha visto, amiga Raquel, qué vistas hay por aquí?

Raquel asintió sonriente, y estuvo un buen rato admirando el paisaje. No dejaba de pensar en lo bonita que era Gaiphosume desde lejos. La ciudad era un recinto amurallado construido junto al mar y junto al río. Cerca del puerto, se veían varios barcos pesqueros ir y venir, y desde el Este, se aproximaba una galeota. En la otra ribera, sobre una colina, se alzaba el castillo. Algo más arriba, siguiendo el curso del río, estaba Metmehapet. Más cerca de ellos, podía ver el diminuto recinto amurallado de Mutquedut. La embargó una emoción muy placentera. Aquel viaje iba a ser una aventura en toda regla, y si aquella vista la había fascinado, se preguntaba qué maravillas le faltaban por contemplar. Se recostó contra un árbol y miró fugazmente a Juan, que se había sentado junto a ella, en el lado opuesto al que tenía a Pablo. Y cuando Juan la miró a ella, Raquel le comentó:

—Nunca había estado tan lejos de nuestra ciudad. Tú tampoco te habías alejado tanto, ¿verdad?

Con el extraño aire ausente que le había advertido desde hacía rato, repuso:

—No. También es mi primer viaje.

Riéndose, Pablo añadió:

—Yo ya he hecho este viaje decenas de veces. Esta parte es la más bonita, desde aquí hasta que lleguemos a Imquopossu y tengamos luego que desandar camino para regresar a Cipemnêfile. A partir de ahí, el camino discurre junto al mar y es más de lo mismo.

Raquel repuso con rapidez:

—Sí, ya lo sabía, pero tenga en cuenta que vuestra merced es estudiante, y los estudiantes acostumbran viajar mucho.

—Por eso somos tan sabios… Y por lo que aprendemos en la Universidad, también.

La referencia a la Universidad, la hizo suspirar y añadir:

—A veces le envidio, amigo Pablo. A mí también me gustaría estudiar en la Universidad.

Pablo, y también Juan, lo que la hizo ruborizarse levemente, la miraron extrañados. Fue Pablo el que dijo:

—¿Sí? Pues siento decirle, amiga Raquel, que en la Universidad es muy difícil ver mujeres. Y las poquísimas que hay son de familias muy pudientes. Tiene unos gustos muy raros y muy caros —. Y tras una pausa, preguntó—: ¿y qué le gustaría estudiar?

—Lenguas antiguas… y algo de Historia… de la época en que se construyeron las Torres.

Pablo repuso:

—Encuentro más útiles las matemáticas y la física, pero he de reconocer que le gustan unas disciplinas complicadas, amiga Raquel.

Después de aquello, conversaron de cosas banales. La charla consistió, casi todo el tiempo, en oír a Pablo contar anécdotas que le habían sucedido en sus muchos viajes de Itvicape a Nêmehe. Como las contaba con bastante gracia, el tiempo hasta la hora de almorzar se les pasó volando. Tomaron un almuerzo ligero: pan, queso, un poco de carne y unas manzanas. Raquel estuvo observando a Juan todo el rato, y se empeñó en hablarle, en un intento de que abandonara la apatía tan rara que mostraba. No creía que se debiera a la experiencia terrible en la expedición contra los cralates, ya que la tarde anterior se había mostrado bastante animado. Llegó, incluso, a preguntarle directamente si le sucedía algo malo, a lo que él repuso negando que se sintiera mal.

Un rato después, Raquel empezó a oír gritos, que pedían ayuda para levantar un carro, y se dio la vuelta para ver de donde provenían. Cuando volvió a mirar a sus amigos, notó que Pablo se alejaba ladera abajo y se acurrucaba tras un árbol. Con inocencia, Raquel dijo:

—Parece que ahí arriba necesitan ayuda para levantar la galera.

A lo que Pablo repuso, escondido tras el árbol.

—Acierta, amiga Raquel, por eso he bajado hasta aquí, no sea que me digan que ayude.

Raquel no pudo impedir echarse a reír y replicar, en broma:

—¿Es que no tiene vergüenza, amigo Pablo?

Pablo asomó la cabeza, y esbozando una sonrisa irónica, negó con la cabeza y volvió a su escondrijo. Juan, en cambio, se levantó y dijo serio y algo triste:

—Veré si puedo hacer algo.

A lo que Pablo repuso con un deje sarcástico, dirigiéndose a Raquel, cuando Juan estuvo lejos:

—Hemos ido a juntarnos con el miliciano más caballeroso del pueblo, amiga Raquel.

No le gustó la crítica a un rasgo del carácter de Juan que a ella le parecía muy positivo, de manera que le salió del alma replicar:

—Pues sepa, amigo Pablo, que eso es lo que más me gusta de él, lo noble y lo caballeroso que es. Cualquier miliciano desearía tenerle de compañero y cualquier chica se sentiría segura teniéndole a su lado.

La sonrisa que esbozó Pablo fue un tanto extraña, y la respuesta del muchacho la dejó sin palabras:

—¿En serio, amiga Raquel? Debe de ser la única que piensa así, porque en los días de permiso que tuvimos, me confesó que no había estado nunca con una mujer, y que no tiene la menor esperanza de que eso cambie. No soy el más indicado para ayudarle, porque estoy igual que él, pero, al menos, intento acercarme a alguna de vez en cuando. Él, ni eso —. Tras una pausa, concluyó—: mucho decir vuestra merced que le gusta lo caballero que es, pero el caso es que no le ama. Y como vuestra merced, todas las demás.

Raquel sólo acertó a balbucear un par de monosílabos, y optó por callarse. Se sentía estupefacta; no se imaginaba que Juan pudiera sentirse tan solo. Siempre había supuesto que le pasaría como a ella, que ya había estado amancebada con dos chicos y que tenía varios pretendientes, a los que no hacía caso porque no le llegaban a Marcos ni a la suela de las sandalias y sólo querían de ella pasar un buen rato. Le parecía impensable que Juan nunca hubiera tenido nada, ya que sus amigas le consideraban muy apuesto. Siempre había creído que era discreto, o que no le interesaba amancebarse, sino casarse. O, incluso, que no le atraían las mujeres. Pero que deseando una pareja no la tuviera, se le antojaba imposible.

Como quiera que Pablo volvió a su escondite, Raquel estuvo dándole vueltas un rato a lo que le había dicho. Terminó llegando a la conclusión de que quizá a Juan no le gustaran las chicas, pero no quería reconocerlo ni ante Pablo ni ante nadie, por miedo a que le tacharan de sodomita, y que, por ello, le hubiera contado a su nuevo amigo que las mujeres no le hacían caso. O incluso, que sintiera confusión acerca de sus preferencias. También pensó que pudiera ser muy tímido, y que le diera mucho miedo pedirle una cita a una chica. Pero le parecía sorprendente, teniendo en cuenta que estaba entrenado para combatir.

Finalmente, fue el propio Juan quien le sacó de su ensoñación. Le oyó llegar cuando estaba muy cerca y dijo, dirigiéndose a los dos:

—Ya está la galera reparada. Subamos.

Sin más, recogieron sus enseres y subieron la ladera con cierto esfuerzo, por lo empinada que era. Subieron a la galera y tras otro rato interminable, continuaron su camino.

Tras una media hora de lenta ascensión por un camino lleno de baches, llegaron a Nokesfôp, que era un pueblo pequeño pero que ocupaba una gran extensión, casi vacía de casas y con cultivos, protegido por una empalizada de madera. Había pequeñas aglomeraciones dentro de la empalizada, pero la mayoría del terreno eran casas aisladas rodeadas por huecos y unidas por senderos. Raquel le preguntó a Pablo acerca de esa disposición tan opuesta a las de otras ciudades, pero no supo decirle el motivo.

El resto del camino hasta llegar a Imquaikmu, una ciudad de buen tamaño y aspecto normal, protegida por muros de piedra de factura sólida, discurría al borde de un barranco, que Raquel vislumbraba con aprensión cuando las curvas del camino se lo permitían, y muy cerca de la línea de Torres. Nunca las había tenido tan cerca, y las veía brillar con una fuerza y una belleza que le eran desconocidas. A riesgo de caerse en cualquier bache, no pudo resistirse a acercarse a la salida del carruaje y mirar hacia una Torre.

Por fortuna, tuvo la oportunidad de disfrutar de la línea de Torres cuando la galera se detuvo en Imquaikmu para dejar viajeros y carga y recoger nuevos pasajeros y bultos. Aprovechó para bajar de la galera, buscar un sitio donde las viera bien, y contemplar, arrobada, decenas de Torres brillar con una bellísima luz blanca. No supo el tiempo que estuvo allí, admirando el espectáculo.