Mi aventura editorial
Este último día del libro, o sea, el viernes 23 de abril, hice, sin pretenderlo, una gestión muy relacionada con el libro. Sin pretenderlo porque como vivo cerca de la luna, voy muy despistado por ahí y no me di cuenta. Pero, primero, unos antecedentes.
Desde siempre me han gustado los libros. Y también, desde que era muy pequeño, me ha gustado escribir, aunque no fuera capaz de terminar nada hasta que cumplí los 21 años. Y claro, el mundo de las editoriales siempre me ha atraído. Hace seis años tomé la decisión de buscarme la vida por mi cuenta, bastante cansado de la falta de espectativas laborales para personas con mi formación y la de mi hermano. Lo único que había era ser responsables de proyectos de desarrollo sin estar dados de alta o, en el mejor de los casos, contratados como administrativos o cualquier cosa siempre que no fuera la verdad: programador o informático (y de físico o investigador ya ni hablemos). Me veía con 30 años y con seis meses de cotización, a pesar de estar hartito de trabajar.
Bueno, pues pensé que ya que me montaba por mi cuenta, si conseguíamos consolidar la empresa, llegaría el momento que en daría rienda suelta a mis ilusiones. Así que siempre he querido darle un aire científico a la empresa, trabajando para universidades, haciendo cosas relacionadas con la ciencia, y todo eso. Resulta que una de las cosas que más nos están pidiendo es la maquetación de textos técnicos, de manera que ya tenemos mucha experiencia en eso. Y resulta que nuestro sistema de maquetación es especialmente poderoso a la hora de generar PDF adaptados a los lectores de libro digital.
De manera que desde el 1 de mayo, mi empresa está dada de alta como editorial. La única gestión que nos queda es terminar el plan editorial y solicitar los ISBN. La idea es publicar textos científicos adaptados a los lectores de libros digitales, y otro tipo de libros que estén fuera del mercado. En principio, no en papel, porque para el tipo de libros que queremos sacar es muy arriesgado, aunque si la demanda lo dictara, se estudiaría. O sea, que no tenemos intención de competir con las otras editoriales, sino, más bien, crear obras de interés para colectivos muy concretos aprovechando las facilidades que nos dan las nuevas tecnologías. Y, por qué no, demostrarle a la gente lo bien que maquetamos (je, je). Empezaremos con cosas que tenía escritas yo desde hace tiempo, y que están fuera del mercado (un monográfico sobre mecánica cuántica con cinco ecuaciones por página, por ejemplo...) aunque espero que más de uno se anime a publicar con nosotros cuando la gente conozca la iniciativa.
A lo mejor me animo a incluir algo de ciencia-ficción (se aceptan sugerencias) pero no lo veo muy productivo. Tengo la competencia profesional suficiente para valorar la calidad de un texto científico lleno de ecuaciones y teoremas, pero la calidad literaria de un texto se lo dejo a los profesionales de la edición. Aún así, tengo una cosilla escrita que nadie me va a publicar, así que a lo mejor, cuando me la rechacen... Además, la idea principal es que quien quisiera publicar envíe sus textos en formato LaTeX, si no, no podría asumir, por el momento, el coste de maquetarlo yo. No es un gran problema para los científicos, pero sí para los literatos.
En fin, ya os iré contando...